Cardenal Amigo, Octavio Uña y el ministro Ángel Gabilondo, en un curso de la URJC
Octavio Uña, director del curso de la URJC sobre España y el Islam
“La religión musulmana es tanto un acicate como un freno al cambio social”
José Manuel Vidal
“Las sociedades árabes son más plurales de lo que el imaginario occidental presuponía”
Del 18 al 22 de julio se va a celebrar, en el real sitio de Aranjuez el curso de verano "Las relaciones de España con el mundo islámico" de la Universidad Rey Juan Carlos I. Un curso que contará con la presencia del ministro de educación, Ángel Gabilondo, y del cardenal Amigo Vallejo, entre otros. El secretario del curso es Antonio Martín y el director, Octavio Uña, que nos cuenta sus objetivos. Para el sociólogo, el curso "pretende dar una mirada sosegada y ágil al trayecto de España desde 711 a 2011 en sus relaciones con el Islam". Asegura que la 'primavera árabe' ("un proceso vivo y de incierto futuro") dota a curso de un plus de actualidad y reconoce que "Todas las religiones proselitistas compiten por ese llamado 'mercado religioso mundial' o 'mercado de las almas'".
Un curso de verano sobre el Islam, cuando el mundo árabe y musulmán está en el candelero
El curso se propuso antes de los acontecimientos por todos conocidos que sacuden el mundo árabe. Pero, en efecto, los últimos sucesos dan más vida y relevancia al ya de por sí interesante tema de las relaciones de España con el mundo Islámico. Además, es de destacar que "la primavera árabe" no es solamente un fenómeno islámico, sino que en su seno coexisten diferentes sensibilidades políticas, culturales y religiosas en función de las características del país del que se trate.
¿Qué objetivos persigue el curso?
Pretende dar una mirada sosegada y ágil al trayecto de España desde 711 a 2011 en sus relaciones con el Islam. Lo que supone, también, un ejercicio de desinteresada atención a la actualidad, cuando un buen número de Estados de tradición islámica aceleran su ritmo de cambio social, político y cultural.
¿Dónde y cuándo se va a desarrollar?
Se desarrollará en el I.E.S. Dominico Scarlatti, en la madrileña Villa de Aranjuez, la semana del 18 al 22 de julio de 2011.
¿A qué se debe la presencia en él del cardenal Amigo?
Dado que el título hace referencia al mundo islámico, parece conveniente analizar los fenómenos de convivencia entre la religión cristiana y la religión musulmana. Además, el cardenal fue superior provincial de los franciscanos, a los que correspondía atender a la misión de Marruecos, y Arzobispo de Tánger entre 1973 y 1982.
¿Qué opina un sociólogo como usted de la llamada "primavera árabe"?
La llamada "primavera árabe" es un proceso de cambio acelerado que afecta a sociedades que, quizá por un prejuicio ya descrito por Edward Said en su famosa obra Orientalismo, se consideraban anquilosadas y renuentes al cambio. Son sociedades con una gran cantidad de población joven, con altísimos niveles de desempleo y falta de oportunidades y expectativas de futuro. A lo que se suma que en la otra orilla del Mediterráneo ven un nivel de vida más alto, que contrasta con su situación personal. Esas sociedades son más plurales de lo que el imaginario occidental presuponía, siendo la religión tanto un acicate como un freno al cambio social. Además, Al Qaeda sorprendentemente ha quedado marginada de todo el proceso. Resulta, en consecuencia, un proceso vivo, especialmente interesante para la sociología, con un incierto futuro. Uno de los temas que convendrá seguir con más atención es la formación de liderazgos en las nuevas sociedades surgidas de la "primavera árabe".
¿El Islam es susceptible de asumir la democracia occidental en su seno como forma de gobierno?
El Islam, como el Cristianismo, son religiones que tienen su propio sistema axiológico y su estructura organizativa y que, en diferente grado, encaran sus relaciones con la democracia en función de sus principios. Además, el concepto de "democracia occidental" encubre diferencias institucionales muy grandes entre los diferentes países que componen "occidente". Es decir, la democracia no es un ente homogéneo. Por tanto, las interrelaciones entre la religión y la democracia son variables.
¿El Islam como religión necesitaría una especie de Concilio Vaticano II de aggiornamento?
Esta pregunta esconde la idea de que el Catolicismo (ya que se habla del Concilio Vaticano II), y, más genéricamente, el cristianismo se ha modernizado, mientras que el Islam no lo ha hecho. Las relaciones del Islam con la modernidad son variables. No todos los creyentes musulmanes las afrontan de igual modo. En consecuencia, no se puede contemplar el Islam como un ente monolítico, al igual que el Cristianismo no lo es. Hay sensibilidades y posiciones diferenciadas. En sociología se habla de "modernidades múltiples" para aprehender estas dinámicas específicas de modernización.
¿El Islam compite con el catolicismo por el mercado religioso mundial?
Todas las religiones proselitistas compiten por ese llamado "mercado religioso mundial" o "mercado de las almas". Como también compiten con otras cosmovisiones laicas.
José Manuel Vidal
“Las sociedades árabes son más plurales de lo que el imaginario occidental presuponía”
Del 18 al 22 de julio se va a celebrar, en el real sitio de Aranjuez el curso de verano "Las relaciones de España con el mundo islámico" de la Universidad Rey Juan Carlos I. Un curso que contará con la presencia del ministro de educación, Ángel Gabilondo, y del cardenal Amigo Vallejo, entre otros. El secretario del curso es Antonio Martín y el director, Octavio Uña, que nos cuenta sus objetivos. Para el sociólogo, el curso "pretende dar una mirada sosegada y ágil al trayecto de España desde 711 a 2011 en sus relaciones con el Islam". Asegura que la 'primavera árabe' ("un proceso vivo y de incierto futuro") dota a curso de un plus de actualidad y reconoce que "Todas las religiones proselitistas compiten por ese llamado 'mercado religioso mundial' o 'mercado de las almas'".
Un curso de verano sobre el Islam, cuando el mundo árabe y musulmán está en el candelero
El curso se propuso antes de los acontecimientos por todos conocidos que sacuden el mundo árabe. Pero, en efecto, los últimos sucesos dan más vida y relevancia al ya de por sí interesante tema de las relaciones de España con el mundo Islámico. Además, es de destacar que "la primavera árabe" no es solamente un fenómeno islámico, sino que en su seno coexisten diferentes sensibilidades políticas, culturales y religiosas en función de las características del país del que se trate.
¿Qué objetivos persigue el curso?
Pretende dar una mirada sosegada y ágil al trayecto de España desde 711 a 2011 en sus relaciones con el Islam. Lo que supone, también, un ejercicio de desinteresada atención a la actualidad, cuando un buen número de Estados de tradición islámica aceleran su ritmo de cambio social, político y cultural.
¿Dónde y cuándo se va a desarrollar?
Se desarrollará en el I.E.S. Dominico Scarlatti, en la madrileña Villa de Aranjuez, la semana del 18 al 22 de julio de 2011.
¿A qué se debe la presencia en él del cardenal Amigo?
Dado que el título hace referencia al mundo islámico, parece conveniente analizar los fenómenos de convivencia entre la religión cristiana y la religión musulmana. Además, el cardenal fue superior provincial de los franciscanos, a los que correspondía atender a la misión de Marruecos, y Arzobispo de Tánger entre 1973 y 1982.
¿Qué opina un sociólogo como usted de la llamada "primavera árabe"?
La llamada "primavera árabe" es un proceso de cambio acelerado que afecta a sociedades que, quizá por un prejuicio ya descrito por Edward Said en su famosa obra Orientalismo, se consideraban anquilosadas y renuentes al cambio. Son sociedades con una gran cantidad de población joven, con altísimos niveles de desempleo y falta de oportunidades y expectativas de futuro. A lo que se suma que en la otra orilla del Mediterráneo ven un nivel de vida más alto, que contrasta con su situación personal. Esas sociedades son más plurales de lo que el imaginario occidental presuponía, siendo la religión tanto un acicate como un freno al cambio social. Además, Al Qaeda sorprendentemente ha quedado marginada de todo el proceso. Resulta, en consecuencia, un proceso vivo, especialmente interesante para la sociología, con un incierto futuro. Uno de los temas que convendrá seguir con más atención es la formación de liderazgos en las nuevas sociedades surgidas de la "primavera árabe".
¿El Islam es susceptible de asumir la democracia occidental en su seno como forma de gobierno?
El Islam, como el Cristianismo, son religiones que tienen su propio sistema axiológico y su estructura organizativa y que, en diferente grado, encaran sus relaciones con la democracia en función de sus principios. Además, el concepto de "democracia occidental" encubre diferencias institucionales muy grandes entre los diferentes países que componen "occidente". Es decir, la democracia no es un ente homogéneo. Por tanto, las interrelaciones entre la religión y la democracia son variables.
¿El Islam como religión necesitaría una especie de Concilio Vaticano II de aggiornamento?
Esta pregunta esconde la idea de que el Catolicismo (ya que se habla del Concilio Vaticano II), y, más genéricamente, el cristianismo se ha modernizado, mientras que el Islam no lo ha hecho. Las relaciones del Islam con la modernidad son variables. No todos los creyentes musulmanes las afrontan de igual modo. En consecuencia, no se puede contemplar el Islam como un ente monolítico, al igual que el Cristianismo no lo es. Hay sensibilidades y posiciones diferenciadas. En sociología se habla de "modernidades múltiples" para aprehender estas dinámicas específicas de modernización.
¿El Islam compite con el catolicismo por el mercado religioso mundial?
Todas las religiones proselitistas compiten por ese llamado "mercado religioso mundial" o "mercado de las almas". Como también compiten con otras cosmovisiones laicas.
Fonte: RELIGIÓN DIGITAL
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