La muerte de una mujer en Huelva por dentelladas de un rottweiler reabre el debate sobre la regulación de mascotas potencialmente peligrosas
R. G. GÓMEZ / F. J. PÉREZ - Madrid / Málaga - 03/01/2011
No fue un accidente ni un homicidio. El ataque de sus dos perros, de raza rottweiler, costó la vida el sábado pasado a una mujer de 45 años
a tres kilómetros de Villanueva de las Cruces (Huelva, 430 habitantes).
El cuerpo de la víctima fue encontrado por un hijo a las puertas de su
finca. Estaba en la cuneta, junto al vehículo, lo que en un primer
momento hizo pensar que se trataba de un accidente de tráfico e incluso
de un homicidio. Sin embargo, la Guardia Civil se percató enseguida de
las profundas mordeduras. Supuestamente, los dos perros de raza
rottweiler que guardan la parcela atacaron a su dueña y la mataron a
dentelladas.
- Lista de perros peligrosos según la ley
Los mordiscos caninos causaron en 2010 cinco muertos en España
Los expertos han cuestionado en muchas ocasiones la actual legislación
La autopsia, practicada ayer en el Instituto de Medicina Legal de
Huelva, descartó cualquier intervención humana en las heridas de la
mujer. Ambos perros estaban sueltos por la finca y fueron apresados.
Probablemente serán sacrificados en los próximos días, según la Guardia
Civil.
El de Huelva no es un caso aislado. La mordedura de este
tipo de animales, "potencialmente peligrosos" para unos, "asesinos
caninos", para otros, provocó el año pasado cinco muertos en España. Y
en los últimos 10 años se calcula que una veintena de personas han
fallecido por las mismas causas.
La normativa que regula la tenencia de animales
- un real decreto de 2002 - no ha logrado terminar con los ataques de
perros que, por su agresividad y su acometida, pueden representar una
amenaza para la integridad física de las personas. Los expertos han
cuestionado en numerosas ocasiones esta legislación. Creen que los
requisitos contemplados - tener una licencia de fauna doméstica
potencialmente peligrosa, certificado de capacidad física y aptitud
psicológica, medidas de seguridad - son insuficientes y no ha conseguido
frenar los ataques de perros de razas violentas, como pitbull o
rottweiler.
"No hay perros potencialmente peligrosos, sino dueños
muy peligrosos", alerta Enrique Granada, propietario de una residencia
canina y partidario de crear una ley para que se prohíba a "determinada
gente" tener "determinados animales". Contrariamente a lo que especifica
el decreto aprobado hace ocho años, asegura que el rottweiler es "como
la madre Teresa, buenísimo, tiene un carácter excelente y quiere mucho a
los niños". Para Granada, el problema es el concepto que se tiene de
estos animales. "La gente está muy equivocada. Se trata de un perro de
laboratorio. No es una raza natural, sino creada, como el pitbull o el
pastor alemán. Es muy bueno para el ataque y la defensa. El problema se
produce cuando los dueños impulsan estas características. El perro es
una máquina de matar o morder. Pero si se le adiestra para lo contrario
puede ser el mejor del mundo".
De los cinco muertos del año pasado por mordiscos de canes, dos eran niños. Uno de ellos, de dos años, fue atacado en Pazos de Borbón (Pontevedra) por la mascota de la familia, un pitbull. Ocurrió a mediados de mayo y tres semanas después otro niño de cuatro años falleció en Santa Cruz de Tenerife
por las dentelladas de un ejemplar de la misma raza. El animal se
abalanzó sobre el pequeño y le clavó los dientes en el cuello cuando
estaba jugando con su madre.
A la hora de atribuir
responsabilidades, la Administración ha seguido varios caminos. En el
caso del niño de Galicia, por ejemplo, la Guardia Civil imputó a su
padre un delito de homicidio imprudente por no haber tomado las medidas
de seguridad relativas a animales potencialmente peligrosos.
La
mujer muerta en Huelva es la segunda víctima que muere en Andalucía en
el último mes y medio por dentelladas de perros. En un picadero de
Carcabuey (Córdoba) un hombre de 55 años fue agredido por un rottweiler
y otro ejemplar de esta raza cruzado con pitbull escapados de una
finca. En este caso, el encargado de los perros de presa fue arrestado
por un presunto delito de homicidio por imprudencia y otro de lesiones.
Poco después fue puesto en libertad
tras comprobar que tanto el seguro como las vacunas estaban al día.
Además, había denunciado la desaparición de los perros previamente.
Otras dos muertes se produjeron en Barcelona. Una jauría de una veintena de ejemplares mató a dos indigentes con los que convivían.
Aunque la mayoría eran podencos, la pelea entre la jauría derivó en el
ataque a un hombre de unos 60 años y a una mujer, de alrededor de 55.
Graves lesiones produjo también un bull terrier a un matrimonio de Berja (Almería), que perdieron un dedo cada uno cuando intentaron defender a su bebé del ataque de la mascota.
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