No lo dejaron subir al avión por gordo: irá de EE.UU. a Inglaterra en barco
El joven pesa 230 kilos y había viajado para someterse a un tratamiento.
Kevin se mueve en silla de ruedas y necesita suministro de oxígeno constante.
Llegó a Estados Unidos desde Inglaterra por aire, pero volverá por agua. Es que British Airways, la aerolínea que debía llevarlo de regreso a su casa se niega a trasladarlo por su peso: 230 kilos. El joven y su familia tenían previsto regresar a Europa a fines de octubre, pero a raíz de la negativa de la compañía retornarán en barco, en un viaje que durará cinco días.
Kevin Chenais es francés y tiene 22 años. Viajó a Estados Unidos el año pasado para tratar en la Clínica Mayo el desequilibrio hormonal que padece. Él y sus padres se disponían a embarcar un vuelo de regreso, pero British Airways le impidió abordar por considerarlo demasiado gordo. La compañía explicó que trataron por todas las vías de encontrar una solución, pero "fue imposible acomodarlo con seguridad", por lo que propuso a la familia "reembolsarle el costo del pasaje íntegramente".
Varados, los Chenais pasaron 13 días en un hotel en el aeropuerto de Chicago (de los que la aerolínea sólo cubrió cinco, se quejó René, el padre de Kevin) para tratar de resolver la situación y finalmente el lunes tomaron un tren hacia Nueva York, desde donde regresarán a Francia a bordo del buque Queen Mary 2 el martes que viene.
"Tenía la sensación de que algo iba a pasar con el vuelo. Son sobre todo mis padres los que están enojados", afirmó Kevin agotado tras 21 horas de viaje en tren. El joven se mueve en silla de ruedas y necesita suministro de oxígeno constante, además de controles médicos, por lo que se montó un operativo para bajarlo de la formación y sacarlo de la estación Pensilvania.
René Chenais contó que días después de la negativa de BRITISH AIRWAYS -a la que acusó de no haberle reembolsado aún el dinero de los pasajes- su agente de viajes le comunicó que Air France o Swissair estaban dispuestos a trasladar a Kevin. No obstante, afirmó que ya no tienen fondos para afrontar ese gasto: "Pagamos 1.200 dólares en tren y después el barco 2.200 dólares. No podemos pagar más".
"Por el momento es necesario que Kevin aguante. Vamos a intentar visitar un poco Nueva York, desconectarnos", añadió. El viaje a bordo del Queen Mary -cuyo personal “se mostró amable y cooperativo” durará cinco días, del 19 al 26, cuando finalmente atracará en el puerto de Southampton y la familia estará de vuelta en casa.
Fonte: CLARIN
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