“Operación Palak”
La ruta de las armas contrabandeadas por argentinos a las bandas más peligrosas de Brasil
Interpol detuvo en Paraguay a “Matungo” Eduardo Alberto Ramírez Cantero (51) y Carlos Federico León Ocampos (52), piezas claves en la banda internacional.
Fusiles automáticos de contrabando incautados por Gendarmería durante la Operación "Palak". (Guillermo Rodríguez Adami)
Para poder sacarlas de Europa, las piezas salían de Alemania hacia España por encomienda y después viajaban hasta Holanda. Allí las subían a un barco y, camufladas entre los contenedores, llegaban a la Argentina. Otro cargamento de armas venía desde Miami, también por courrier, etiquetado como ropa para evadir los controles aduaneros.
Todo se juntaba y armaba acá. Los fusiles automáticos Colt M4 calibre 5.56, los Kalashnikov AK 47 calibre 7.62 x 39, con sus accesorios y cargadores para hacerlos infalibles; los FAL, las ametralladoras Browning y las granadas. Y desde Argentina, las armas partían rumbo a Brasil, con escala en Paraguay. Así funcionaba la banda de contrabandistas que cayó en las operaciones "Arsenal Clandestino" y "Palak".
Con la captura de "Matungo" Eduardo Alberto Ramírez Cantero (51) y Carlos Federico León Ocampos (52) por parte de Interpol Paraguay este martes, se "cerró el círculo de la organización", según los investigadores.
Eduardo Alberto Ramírez Cantero, alias "Matungo".
Los dos socios eran el eje para hacer llegar las armas traficadas desde Europa y Estados Unidos a las bandas criminales de Brasil. No es la primera vez que están involucrados en causas por contrabando.
En 2013, "Matungo" y León Ocampos fueron investigados por la Justicia acusados de vender en Paraguay armas robadas a las fuerzas de seguridad de Argentina y Bolivia, según consignaron medios paraguayos. La maniobra, según aquella causa, se habría llevado adelante mediante licitaciones que hizo el Gobierno de ese país y que ganó la empresa Comtecpar de León Ocampos. Pero la investigación quedó en la nada y los dos socios en libertad.
Carlos Federico León Ocampos, socio de "Matungo" en el contrabando de armas.
Los negocios ilegales continuaron y la dupla cayó otra vez en 2016. León Ocampos fue detenido en enero de ese año durante un operativo en una casa de Asunción donde se guardaba un arsenal. "Matungo" fue arrestado en septiembre de ese mismo año en un allanamiento a una armería trucha en la capital paraguaya. Sorprendentemente, a pesar de que contaban con antecedentes y la gravedad del delito que les imputaban, la Justicia paraguaya los dejó esperar el juicio en libertad. Y la rueda siguió girando.
Ahora los socios, imputados por "contrabando de armas, tenencia ilegal armas de guerra, municiones y explosivos y falsificación de documentos públicos" pasaron a integrar la lista de más de 20 detenidos en los operativos "Arsenal Clandestino" y "Palak", realizados por Gendarmería Nacional en octubre y junio pasados. Las dos causas las lleva adelante el juez Nacional en lo Penal Económico N° 2, Pablo Yadarola.
La banda traía de Europa y Estados Unidos fusiles automáticos prohibidos en el país para venderlos ilegalmente a bandas criminales de Brasil. (Guillermo Rodríguez Adami)
Los investigadores todavía buscan a un tercer prófugo, sospechado de formar parte de la banda en Paraguay. Se trata de Oscar Ariel Caballero Sahlmann (26), sobre quien recae una notificación roja de Interpol.
León Ocampos y "Matungo" eran los grandes articuladores para que los fusiles automáticos y las municiones llegaran a las manos de las bandas Comando Vermelho y el Primeiro Comando da Capital (PCC), según fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación. El arsenal que los contrabandistas argentinos ensamblaban en el país viajaba a Paraguay en bodegas de colectivos de larga distancia de la empresa Nuestra Señora de la Asunción a cambio de pagos de sobornos a algunos choferes.
Todo era orquestado por el "clan Ragusa", liderado por Roman Ragusa (55) junto a su padre Osvaldo (82), sus hermanos Flavio (51, ex empleado Gobierno porteño) y Luis Damián (31), según indicaron a Clarín fuentes del caso.
El jefe de los Ragusa está detenido desde noviembre cuando fueron los allanamientos por el operativo "Arsenal Clandestino". Es dueño de una armería en Flores que, según los investigadores, recibía piezas de armas de guerra desde Estados Unidos y las ensamblaba.
“Ragusa recibía las encomiendas y armaba los fusiles con su hermano. Les ponían toda la parte cosmética, las culatas y las miras, y después las despachaban a través de choferes infieles de la empresa de micros Nuestra Señora de la Asunción. Cuando las recibían, los paraguayos las cruzaban a través de Pedro Juan Caballero y las llevaban a Brasil”, contó una fuente de la investigación a Télam.
A través de un contacto en la Aduana, Ragusa conseguía entrar las armas en Paraguay. Los cargamentos que viajaban en las bodegas de los micros eran recibidos por la gente de "Matungo" y León Ocampos. Ellos eran los encargados de "colocar" los fusiles automáticos en Brasil, especialmente a "los grupos criminales que operan en la frontera con Pedro Juan Caballero", añadió el vocero.
Ricardo Guillermo Deisernia
Luego de la captura de Ragusa la banda continuó operando. La agencia de inteligencia estadounidense Homeland Security Investigations (HSI) alertó a los investigadores que seguían realizándose envíos de encomiendas desde Miami. Entonces Yadarola, para no alertar a la banda, abrió una segunda causa que derivó en la operación "Palak".
En el funcionamiento de la banda era clave el rol de Ricardo Guillermo Deisernia (53, alias "El Tuerto Richard"), detenido en su casa de Pringles al 2500 en Martínez. Con antecedentes en Estados Unidos y Argentina por contrabando de silenciadores, "El Tuerto" era el contacto entre los proveedores alemanes y norteamericanos y Ragusa. En su casa Gendarmería descubrió un búnker repleto de armas.
Otro de los que se encargaba de financiar la compra de los fusiles automáticos en Estados Unidos era el odontólogo Hernán Alberto "El Loco del Rifle" Castillo (43), que escondía 45 armas de guerra y municiones en su consultorio valuadas en 200 mil dólares.
Diego Martín Bollati, un funcionario del Ministerio de Defensa detenido en la Operación Palak por contrabando de armas.
Por el caso también están presos el funcionario del Ministerio de Defensa y militar Diego Martín Bollati (48) y su padre, Arnaldo Cristóbal Bollati (75), dueño de la empresa Talleres Armas Livianas Argentinas S.A. (TALA), dedicada a la fabricación de armas y carga de municiones. En esa fábrica ubicada en un predio de la Fuerza Aérea en Córdoba, Gendarmería realizó un allanamiento donde encontraron 808 bombas de 125 kilos y miles de municiones y piezas para su fabricación.
Bollati hijo es coordinador de Contrataciones del Instituto Geográfico Nacional, un organismo que depende del Ministerio de Defensa de la Nación. La sospecha es que los Bollati junto al suboficial del Ejército Argentino Julio César Palazzo (48) intentaban vender el arsenal sin declarar que guardaban en la planta a la banda de contrabandistas que traficaban armas desde Estados Unidos y Europa a Paraguay y Brasil vía Argentina, según dijeron a Clarín fuentes del caso.
Un antecedente parecido sobre la empresa TALA S.A. data de septiembre de 2004 cuando la Justicia descubrió que en la fábrica se almacenaban de manera irregular bombas de 500 y 1.000 kilos, cohetes antiaéreos de 57 milímetros, detonadores y explosivos. El arsenal estaba guardado sin custodia ni medidas de seguridad y la fábrica fue clausurada. En la actualidad, la Fuerza Aérea reclamaba el predio y, según pudo saber Clarín, las autoridades sabían lo que había dentro del depósito. Lo extraño es que nadie lo haya denunciado, tratándose de material sensible y que requiere de medidas de seguridad especiales.
En cuanto a Palazzo, además de su condición de militar, tendría participación en la red de contrabandistas a través de la armería La Victoria, ubicada en Juan Manuel de Rosas al 100 en Morón. Ese local fue uno de los puntos centrales en los allanamientos del martes durante la Operación Palak. Allí se encontraron fusiles automáticos AK-47 y Colt M4 calibre 5.56, entre otras armas de guerra.
Los demás detenidos como parte de la investigación son Alberto Eduardo Hart (54), Víctor Pablo Cata (57), Enrique Carlos Simoni (63, empleado de seguridad privada), Chu Lin (27, de nacionalidad china), Roberto Katzuni (73), Humberto Marcelo Patri (55), Maximiliano German Worzel (49), Adrián Abel Hormaza (48), empleado municipal de José C. Paz), Martín Leonardo Monteverde (57), Armando Domínguez (62), Raúl Marcelo Presa (54), Enrique Osvaldo Nanni (76) y Enrique Marcelo Nanni (49).
En tanto, en Miami fueron detenidos por la agencia HSI John James Peterson (60) y Brunella Zuppone (67), de nacionalidad brasileña, quienes quedaron acusados de "tráfico de armas".
En total se secuestraron 1.235 armas, 200 mil municiones, 808 bombas y componentes para su fabricación (colas, cabezales, carcasas, espoletas) en un predio de la Fuerza Aérea y 740.655 pesos, 136.533 dólares, 43.780 euros, 16 vehículos y celulares.
Fonte: https://www.clarin.com/policiales/ruta-armas-contrabandeadas-argentinos-bandas-peligrosas-brasil_0_Ljx21BhA2.html
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