El gobierno de Estados Unidos no combate al narcotráfico. Lo promueve.

Pasaje de Irak a Venezuela

Por Jorge Elbaum
30 de noviembre de 2025 - 0:01


(MARTIN BERNETTI/AFP)

La guerra trumpista contra los narcotraficantes alcanzó en las últimas horas su expresión más grotesca. Anunció el cierre del espacio aéreo de la República Bolivariana de Venezuela el mismo día que otorgó el indulto al expresidente hondureño, Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de prisión en 2024, por asociarse con el jefe del cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán, alias “El Chapo”. El gobierno de Estados Unidos no combate al narcotráfico. Lo promueve. Su verdadera guerra es contra la soberanía de América Latina y el Caribe.

El 20 de noviembre de 1993, el New York Times (NYT) publicó en su edición matutina una columna del reportero Tim Weiner en la que se detallaba el envío por parte de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de una tonelada de cocaína de máxima pureza, proveniente de Colombia. La nota, ubicada en la portada, nombraba una operación, supuestamente organizada para infiltrar las redes de distribución al interior de los Estados Unidos, se ejecutó en connivencia con el entonces titular del Servicio Antidrogas de la Guardia Nacional venezolana, el general Ramón Guillén Dávila, ocho años antes del triunfo electoral de Hugo Chávez en 1998. La tonelada de cocaína terminó siendo fragmentada y comercializada en grandes ciudades de los Estados Unidos, con el consiguiente enriquecimiento de los integrantes de la Agencia y de Guillén Dávila, inaugurando el mito del Cartel de los Soles.

La columna de Weiner profundizaba el informe televisivo presentado por el periodista Lowell Bergman para el popular programa televisivo 60 Minutos. El bloque se tituló “La Cocaína de la CIA” y en una de sus secciones, el titular de la Drug Enforcement Administration (DEA), Robert Bronner, acusó a los funcionarios de la Agencia de concebir el Cartel de los Soles junto a Guillén Dávila. 

La investigación periodística derivó en una pesquisa judicial tramitada por un gran jurado de Miami, que concluyó con la destitución de un alto funcionario de la Agencia y la renuncia de otros tantos. De modo sorpresivo, la repentina interferencia del Departamento de Justicia impidió que se presentasen cargos contra los máximos responsables de la CIA.

Luego del triunfo electoral de Hugo Chávez, el 6 de diciembre de 1998, las actividades de la Agencia, junto a su albacea local, Guillén Dávila, quedaron suprimidas. Como era de esperar – en similitud con el caso de Manuel Noriega–, el fiduciario local, Guillén Dávila, fue abandonado por sus instructores y terminó siendo acusado por el tráfico de 22 toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos. De esa manera, se logró invisibilizar y proteger las responsabilidades de quienes habían sido sus promotores en Langley, Virginia. Años después, en 2007, Guillén Dávila fue detenido junto a su hijo, el capitán Tomás Guillén Korinski, acusados por el juez militar Mariano Mosquera de participar en un complot contra el gobierno de Chávez. La razón del rechazo al mandatario bolivariano se vinculó directamente a la pérdida de su capacidad para seguir haciendo negocios con la CIA.

Donald Trump decidió el 24 de noviembre designar al Cártel de los Soles como una organización terrorista extranjera, sin brindar evidencia alguna de sus actividades y/o sus ilícitos. Gran parte de los medios de prensa estadounidenses señalan – como Michelle Goldberg del NYT– que ese grupo “no existe”. 

El último informe pormenorizado de la DEA consigna que el 90 por ciento del comercio de estupefacientes destinado a Estados Unidos transita por el Pacífico occidental (Perú, Ecuador y Colombia), mientras que solo el 8 por ciento proviene del Caribe Oriental, donde se ubican las costas de Venezuela.

En el último mes, las tropas estadounidenses, apostadas en el Caribe Oriental, han asesinado – según los informes del Departamento de Estado – a 83 personas. Las comunicaciones no detallan los nombres, las edades ni las causas de dichas intervenciones realizadas con artillería y misiles. El representante Jim Himes, de Connecticut, miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara, señaló la última semana que existen dos posibilidades: se está asesinando a inocentes o, en su defecto, “a pobres ex pescadores que se ganan 300 dólares por llevar cocaína a Trinidad y Tobago”, a 50 kilómetros de Venezuela. Por su parte, la integrante del Comité de Servicios Armados de la Cámara, Sara Jacobs, consideró que las acciones ordenadas por Trump son simples “ejecuciones extrajudiciales”, que violan el derecho internacional.

La exdiplomática Annie Pforzheimer, especialista mundial en temática de narcotráfico, se preguntó retóricamente por qué no son detenidas las tripulaciones. Dichas capturas, señaló, podrían permitir el ascenso en la cadena de responsabilidades criminales. Lo que omitió Pforzheimer es aceptar que los asesinatos le permiten al gobierno difundir el compromiso en la lucha contra el narco sin tocar a los grandes jugadores de las mafias, que pueden llegar a ser empresarios con tentáculos influyentes en Washington. El lavado de activos que genera el narcotráfico se reconvierte en inversión productiva, sobre todo en los sectores inmobiliarios y del juego. Ambos negocios, curiosamente, en donde la familia Trump tiene una sólida historia de adquisición y ventas. Según el Departamento de Justicia, el monto aproximado del lavado de activos, producto del tráfico ilegal de drogas, se estima en 29 mil millones de dólares en Estados Unidos.

Mientras Marco Rubio insiste en demonizar con falacias al gobierno bolivariano, un mes atrás, los Agentes del Servicio Nacional Aeronaval, de Panamá, incautaron un nuevo cargamento de droga, procedente del puerto de Guayaquil, con destino a Valencia, España. El más reciente informe de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), publicado a mediados de este 2025, detalla que el 30 por ciento de toda la cocaína detectada en contenedores marítimos –alrededor de 80 toneladas decomisadas– tenía declarado, como procedencia de embarque, algún puerto de Ecuador. Su presidente, Daniel Noboa, perdió recientemente cuatro consultas populares, pero al ser uno de los socios hemisféricos más cercanos del trumpismo, no se ve obligado a sobrellevar la presencia de portaviones con propulsión nuclear en sus costas.

El exembajador estadunidense en Panamá, John D. Feeley, que advirtió sobre la reinstalación de los carteles colombianos en Ecuador desde el gobierno de Lenin Moreno, recordó cómo el Departamento de Estado utilizó a Ahmad Chalabi para justificar la invasión a Irak. A principios del siglo XXI, Chalabi se constituyó en el ciudadano iraquí que más influyó en la administración de George Bush (hijo) para su invasión de 2003. Reclamó la intervención de Occidente luego de aportar información falsa sobre las fábricas de armas biológicas de Sadam Hussein. El subsecretario adjunto de Defensa estadounidense, William Luti, lo describió como el “George Washington de Irak”, antes de que el colaboracionista fuera condenado a 22 años de prisión por estafa en Jordania. “Es hora de convocar al fantasma de Chalabi”, señaló Feeley, para comparar el rol desempeñado por el iraquí respecto a los pedidos bélicos requeridos por la actual cabecilla de los escuálidos, María Corina Machado. La grotesca receptora del Premio Nobel se encarga de plagiar, en la actualidad a Chalabi: insiste en provocar una intervención extranjera orientada a generar una guerra irregular que podría incendiar América Latina y el Caribe. “Es increíble cómo estos personajes –agregó Freeley– son lo suficientemente estúpidos para no recordar la historia reciente…”

https://www.pagina12.com.ar/2025/11/29/pasaje-de-irak-a-venezuela/

"Herbalistas"

Os macabros assassinatos para vender partes humanas para rituais de magia

Legenda da foto,Sally Kalokoh, mãe de Papayo, ainda não se conformou com a morte de seu filho e quer que os assassinos sejam encontradosArticle InformationAuthor,Tyson Conteh

Role,De Serra Leoa para a BBC News África

O filho de Sally Kalokoh foi morto com 11 anos de idade em Serra Leoa, quatro anos atrás.

A suspeita é de assassinato para prática de rituais de magia. A mãe está arrasada porque, até hoje, ninguém foi levado à Justiça pela morte do seu filho.

"Hoje, estou sofrendo. Eles mataram meu filho e, simplesmente, está tudo em silêncio", declarou Kalokoh à BBC.

Ela explica que seu filho Papayo foi encontrado com partes do corpo retiradas, incluindo seus órgãos vitais, seus olhos e um dos braços.

Papayo saiu para vender peixe no mercado e nunca voltou para casa. Sua família passou duas semanas procurando o menino, até encontrar seu corpo mutilado no fundo de um poço.

"Sempre dizemos às crianças para terem cuidado", ela conta. "Se você estiver vendendo algo, não vá para uma esquina, nem aceite presentes de estranhos. Acontece com frequência no nosso país."

O crime aconteceu na minha cidade natal de Makeni, no centro de Serra Leoa. A notícia, para mim, foi assustadora.

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Ouvimos frequentemente relatos de mortes relacionadas a rituais magia, também conhecida como juju, que nunca são acompanhadas ou investigadas adequadamente pelas autoridades.

No caso de Papayo, a polícia sequer confirmou ter sido um caso de "morte para ritual", quando a pessoa é assassinada para que partes do corpo sejam usadas nos chamados rituais mágicos, por praticantes de juju clandestinos.

Eles prometem prosperidade e poder aos clientes, que pagam grandes somas em dinheiro, na falsa convicção de que partes de corpos humanos podem tornar os feitiços mais poderosos.

Mas as autoridades de Serra Leoa sofrem com a grave falta de recursos. Existe apenas um médico patologista no país, para atender sua população de 8,9 milhões de pessoas. Com isso, muitas vezes, é impossível coletar as evidências necessárias para descobrir os culpados.

A crença em bruxaria é muito enraizada em Serra Leoa, mesmo entre muitos policiais. Muitos deles têm medo de investigar os casos e, com isso, a maioria das ocorrências não chega a uma solução.

Mas eu quis descobrir mais sobre esse comércio clandestino de partes de corpos humanos, que causa tantas tragédias entre as famílias.

A equipe do programa BBC Africa Eye conseguiu encontrar duas pessoas que afirmaram serem praticantes de juju e se ofereceram para obter partes de corpos humanos para realizar rituais.

Ambos disseram que faziam parte de redes muito maiores e um deles se vangloriou de ter clientes poderosos em toda a África ocidental. A BBC não conseguiu verificar essas declarações.

Legenda da foto,'Uma maçã podre destrói todas as demais... Somos curadores, não assassinos', declarou o presidente do Conselho de Curadores Tradicionais de Serra Leoa, Sheku Tarawallie

Usando o pseudônimo Osman, um membro da nossa equipe se apresentou como político disposto a usar sacrifícios humanos para chegar ao poder.

Nós viajamos primeiramente para uma área remota do distrito de Kambia, no norte de Serra Leoa, perto da fronteira com a Guiné. Lá, encontramos o praticante de juju no seu santuário secreto, em um denso bosque, onde ele atendia seus clientes.

Ele se identificou como Kanu e usava uma máscara cerimonial vermelha, que cobria todo o rosto para ocultar sua identidade. E se gabou das suas conexões políticas.

"Trabalho com grandes, grandes políticos da Guiné, Senegal e Nigéria", declarou ele.

"Temos nossa equipe. Às vezes, na época das eleições, à noite, este lugar fica repleto de pessoas."

A temporada eleitoral é considerada por alguns uma época particularmente perigosa. Os pais são alertados para tomar ainda mais cuidado com seus filhos, devido ao aumento do risco de sequestros.

Na nossa segunda visita, Kanu se mostrou mais confiante e mostrou a Osman algo que, segundo ele, era uma prova do seu comércio: um crânio humano.

"Está vendo isso? Ele pertence a alguém", contou ele.

"Eu o sequei para eles. É o crânio de uma mulher. Estou esperando que a pessoa venha buscar hoje ou amanhã."

Kanu também indicou um fosso atrás do seu santuário.

"É aqui que penduramos partes humanas. Nós os abatemos aqui e o sangue escorre por ali... Mesmo os grandes chefes, quando querem poder, vêm até aqui. Eu dou a eles o que eles querem."

Osman especificou que queria membros de uma mulher, para serem usados em um ritual. Kanu então voltou aos negócios.

"O preço de uma mulher é de 70 milhões de leones [cerca de US$ 3 mil, ou R$ 16,2 mil]."

Legenda da foto,Serra Leoa é um dos países mais pobres do mundo e ainda se recupera do legado de uma violenta guerra civil de 11 anos (1991-2002)

Ansiosos para não colocar ninguém em risco, não nos reunimos mais com Kanu. Talvez ele fosse um golpista, mas entregamos nossas evidências para a polícia local investigar.

Esses praticantes do juju, às vezes, se autodenominam herbalistas. Este é o mesmo nome dado aos curadores que usam a medicina tradicional, muitas vezes originária das plantas locais, empregadas para tratar doenças comuns.

Serra Leoa, no oeste africano, enfrentou uma sangrenta guerra civil nos anos 1990 e ficou no epicentro da epidemia de ebola, uma década atrás.

Dados da Organização Mundial da Saúde demonstram que o país tinha cerca de mil médicos registrados em 2022, o que é muito menos que o número estimado de 45 mil curadores tradicionais.

A maioria das pessoas do país depende desses curadores. Eles também auxiliam em casos de doenças mentais e tratam seus pacientes em santuários, onde existe uma aura de misticismo e espiritualismo, culturalmente associada ao seu ofício e aos remédios que eles vendem.

O presidente do Conselho de Curadores Tradicionais de Serra Leoa, Sheku Tarawallie, afirma categoricamente que praticantes "diabólicos" do juju estão manchando a reputação dos curadores.

"Trabalhamos muito para tentar limpar a nossa imagem", declarou ele à BBC.

"A pessoa comum não compreende e, por isso, nos classifica a todos como maus herbalistas. Uma maçã podre pode destruir todas as demais... Somos curadores, não assassinos."

De fato, Tarawallie vem tentando trabalhar com o governo e com uma organização não governamental para abrir uma clínica de medicina tradicional e oferecer tratamento aos pacientes.

Ele acredita que pessoas ávidas por poder e dinheiro, muitas vezes, estão por trás dos assassinatos para rituais.

"Quando alguém quer se tornar um líder... eles removem partes de seres humanos", explica Tarawallie.

"Eles usam aquela pessoa como um sacrifício. Queimam as pessoas, usam suas cinzas por poder. Usam seu óleo por poder."

Não se sabe qual é o número de mortes para rituais em Serra Leoa. A maioria da população do país se identifica como muçulmano ou cristão.

"Na maioria dos países africanos, os assassinatos para rituais não são registrados oficialmente como categoria separada ou subcategoria de homicídio", afirmou à BBC o pesquisador Emmanuel Sarpong Owusu, da Universidade de Aberystwyth, no Reino Unido.

"Alguns são classificados ou relatados erroneamente como acidentes, mortes causadas por ataques de animais selvagens, suicídios, mortes naturais... A maior parte dos criminosos (possivelmente 90%) não são presos."

A reportagem descobriu outro suspeito de fornecer partes humanas. Ele foi localizado em Waterloo, um subúrbio da capital do país, Freetown, que é famoso pelo consumo de drogas e pela criminalidade.

"Não estou sozinho", declarou a Osman o homem que se identifica como Idara. "Tenho até 250 herbalistas trabalhando em meu nome."

Osman estava novamente disfarçado e usava uma câmera escondida.

"Trabalhamos com todas as partes do corpo humano", prosseguiu Idara. "Quando pedimos uma parte do corpo específica, eles a trazem. Nosso trabalho é compartilhado."

Ele prosseguiu, explicando como alguns de seus colaboradores são bons para capturar as pessoas. E, na segunda visita de Osman, ele mostrou uma mensagem de voz de um deles, afirmando que eles estavam prontos para começar a sair todas as noites, em busca de uma vítima.

Poderes 'além do conhecimento'

Osman disse a ele que ainda não o fizesse. Mas, quando recebeu uma ligação de Idara, afirmando que sua equipe havia identificado uma vítima, entramos em contato com o comissário de polícia Ibrahim Sama.

Ele decidiu organizar uma batida, mas declarou que seus policiais não fariam nada sem a participação de Tarawallie, que costuma auxiliar a polícia nessas operações.

"Quando conseguimos informações de que existe um feiticeiro perigoso específico operando em um santuário, trabalhamos com os curadores tradicionais", informou um dos policiais que participaram da batida, o vice-superintendente Aliu Jallo.

Ele descreveu as superstições de alguns policiais ao enfrentarem herbalistas desonestos.

"Não irei provocar situações", ele conta. "Sei que eles têm seus poderes, que estão além do meu conhecimento."

Idara foi descoberto escondido no teto, empunhando uma faca. Após sua captura, Tarawallie começou a revistar o imóvel em busca de evidências.

Ele conta que havia ossos e cabelos humanos, além de pilhas do que parecia ser poeira dos cemitérios.

Foi o suficiente para que a polícia prendesse Idara e dois outros homens, acusados em junho de prática de feitiçaria e posse de armas tradicionais empregadas em assassinatos para rituais.

Eles se declararam inocentes das acusações e, desde então, estão soltos sob fiança, aguardando novas investigações.

Legenda da foto,A polícia invadiu esta casa no distrito de Waterloo, na capital de Serra Leoa, Freetown. Idara e os outros ocupantes foram presos e acusados posteriormente, com base nas leis contra a feitiçaria

Nunca mais tivemos notícias da polícia de Kambia sobre Kanu. Por isso, tentei ligar para ele e questioná-lo diretamente sobre as acusações. Mas não consegui encontrá-lo.

Existem ocasiões em que mesmo casos importantes parecem ficar paralisados.

Dois anos atrás, um professor universitário desapareceu em Freetown. Seu corpo foi encontrado enterrado no que a polícia afirma ser o santuário de um herbalista em Waterloo.

O caso foi encaminhado para julgamento em agosto de 2023, por um magistrado da Alta Corte do país. Mas duas fontes declararam à BBC que, até hoje, o processo não foi adiante e as pessoas detidas pela polícia foram libertadas sob fiança.

Minha família também enfrenta dificuldades similares em busca de justiça.

Em maio, durante nossa investigação para a BBC, minha prima Fatmata Conteh, de 28 anos, foi morta em Makeni.

Cabeleireira e mãe de dois filhos, ela teve seu corpo descartado ao lado da estrada, no dia seguinte ao seu aniversário. Um morador local declarou à BBC que foram encontrados outros dois corpos no mesmo local, nas últimas semanas.

Diversos dos seus dentes da frente estavam faltando, o que levou a comunidade a acreditar que se tratava de uma morte para ritual.

"Era uma moça que nunca fez mal para ninguém. Era muito pacífica e trabalhadora", declarou uma pessoa enquanto a família, amigos e colegas se reuniam para um grande funeral, na sua mesquita local.

Talvez nunca saibamos o verdadeiro motivo do assassinato de Fatmata.

A família pagou o transporte do corpo para autópsia em Freetown, algo que as autoridades não poderiam custear. Mas o exame post-mortem foi inconclusivo e não houve nenhuma prisão.

Como no caso da mãe de Papayo, a falta de uma conclusão e a sensação de abandono pela polícia alimentam o terror nas comunidades pobres, como Makeni.

* Com colaboração de Chris Alcock e Luís Barrucho.

Guerra imperialista volta para casa: afegão suspeito de ataque nas proximidades da Casa Branca já colaborou com CIA e Exército ianque

As unidades foram financiadas pelo EUA para atuarem na guerra contra forças de libertação nacional que se opunham a gerência colonial ianque no Afeganistão. 

Rahmanullah, que na última quarta-feira atacou os guardas ianques próximo a Casa Branca, teria servido nestes grupos financiados pelo EUA.

por Redação de AND
28 de novembro de 2025·

Na tarde da última quarta-feira (26/11), um ataque alvejou a queima-roupa dois guardas nacionais que faziam patrulha nos entornos da Casa Branca, em Washington. Os dois alvos foram hospitalizados em estado crítico, assim como o acusado pelos disparos que também foi atingido pela guarda em resposta. O secretário de guerra do EUA, Pete Hegseth, enviou para a capital um contingente de 500 novos soldados, militarizando ainda mais a cidade. 

O ultrarreacionário presidente ianque Donald Trump, discursou que “o animal responsável pelo ato pagará o maior preço possível” pelo cometido e que “se tratou de um ataque terrorista, perpetrado por um alien ilegal”. 

O acusado, Rahmanullah Lakanwal, é um afegão apontado como colaborador da CIA durante a ocupação militar do EUA no Afeganistão.

Rahmanullah Lakanwal nasceu na província de Khost, na fronteira do Afeganistão com o Paquistão. 

Segundo reportagem do monopólio de imprensa ianque, NBC, Rahmanullah serviu por 10 anos no exército do Afeganistão, ao lado de tropas especiais estadunidenses durante a invasão ianque ao país. Outras fontes mencionam que o responsável pelos disparos teria servido não no exército, mas em chamadas “unidades locais”. 

John Ratcliffe, diretor da CIA, confirmou à Fox News e ao The New York Times que o afegão atuou em “unidades locais financiadas pela CIA”.

A mudança de Rahmanullah se deu a partir da “Operação Aliados Bem-Vindos”, que durante o ano de 2021 recebeu afegãos que trabalharam com forças do EUA ou parceiros da OTAN. Os critérios para o auxílio eram de cargos de intérpretes, contratados, ou demais funcionários civis. O processo foi coordenado junto do Departamento de Defesa, o Departamento de Segurança Interior e o FBI. 

No entanto, Trump afirmou que se tratou de equívoco da administração Biden, que o processo foi mal feito, apesar de os afegãos terem aterrissado em bases militares no EUA e passado por um rigoroso processo de triagem.

Ocupação militar ianque no Afeganistão durou 20 anos

O EUA invadiu o Afeganistão em outubro de 2001, utilizando como justificativa os incidentes de 11 de setembro ocorrido semanas antes. A invasão teve como pretexto “combater a Al-Qaeda” e remover do poder o Talibã, acusado pelo EUA de abrigar Osaba Bin Laden, ex-aliado do EUA na invasão do social-imperialismo soviético ao Afeganistão.

A ocupação militar do EUA durou 20 anos, encerrando-se em 2021 com a expulsão das tropas ianques pelas forças de libertação nacional dirigidas pelo Talibã. Durante as duas décadas de ocupação colonial, o EUA gastou mais de 2 trilhões de dólares, segundo auditorias oficiais. Desse total, cerca de 800 bilhões de dólares foram destinados diretamente às operações militares, incluindo manutenção de tropas, transporte, inteligência e contratos com empresas privadas. 

Em 2021, o então presidente do EUA, o reacionário Joe Biden, ao retirar as tropas do Afeganistão, afirmou que se tratava de uma “guerra invencível”, e questionou, cinicamente, “quantos mais milhares de filhos e filhas americanos vocês querem colocar em risco?”. 

No entanto, escondendo o fato de ele próprio ter votado a favor da invasão, no dia 18 de setembro de 2001, enquanto foi senador e presidente do comitê de relações exteriores do senado.

Durante a ocupação, a CIA financiou, treinou e coordenou diversas unidades afegãs. O treinamento das forças afegãs consumiu mais de 85 bilhões de dólares, mas não impediu o colapso do exército lacaio em 2021. 

Ademais, duas unidades paramilitares, que não respondiam formalmente ao exército afegão, tinham liberdade operacional quase irrestrita: a Khost Protection Force (KPF) e a Counterterrorism Pursuit Teams (CTPTs). As unidades foram financiadas pelo EUA para atuarem em oposição a forças de libertação nacional que se opunham a gerência colonial ianque no Afeganistão. 

Rahmanullah, que na última quarta-feira atacou os guardas ianques próximo a Casa Branca, teria servido nestes grupos financiados pelo EUA.

A guerra imperialista volta a casa

As consequências da guerra imperialista retornaram, também, junto aos soldados ianques. Após o início da estratégia ianque de “guerra ao terror”, a taxa de suicídios de veteranos do exército ianque aumentou em 10 vezes, entre 2006 e 2020. Dados de uma análise feita pelo comitê da câmara dos representantes do EUA, sobre assuntos de veteranos, indicam que pessoas com histórico militar cometeram 144 ataques letais de terrorismo doméstico com vítimas múltiplas entre 1990 a 2022 . Em outro relatório, desta vez feito pela Universidade de Maryland, entre 1990 e 2021 indivíduos com histórico militar conduziram ataques classificados como violência doméstica extrema, que resultaram em pelo menos 314 pessoas mortas e 1.978 feridas.

No dia 7 de julho de 2016, Micah Johnson, veterano negro na guerra do Afeganistão, no final de uma manifestação contra a repressão policial a população negra estadunidense, executou a tiros 5 policiais e baleou mais sete agentes. Ao final, Micah foi morto por uso de um robô explosivo durante cerco policial. 

Em caso anterior, no dia 5 de novembro de 2009, Nidal Malik Hasan, major do exército, atirou e matou 13 pessoas e feriu 32. 

Em 2 de abril de 2014, Ivan Lopez, também militar do EUA, matou 3 colegas militares e feriu outros antes de se suicidar. Em 6 de janeiro de 2016 Jerry Serrato, veterano, matou um psicólogo da clínica e depois suicidou-se.

A Liga Anti-Imperialista, em declaração de convocatória pública, denúncia e expõe os danos da guerra imperialista e suas consequências aos povos, tanto nos países oprimidos quanto nos próprios países imperialistas:

“As guerras que começaram apenas em 2001 – Iraque, Líbia, Afeganistão, etc. – causaram direta e indiretamente a morte de 4,7 milhões de pessoas. 

Na atualidade, mais de 110 milhões de pessoas em todo o mundo se viram deslocadas por guerras, perseguições e conflitos de todo tipo. 

A guerra de agressão sionista contra o povo palestino não é uma exceção, nada mais é do que a verdadeira face do imperialismo e da reação mundial. Só a ocupação sionista assassina de Gaza provocou a morte de mais de 35.000 palestinos desde outubro de 2023, para além dos mais de dez mil desparecidos sob os escombros. Na Palestina foram mortos mais jornalistas, médicos e trabalhadores humanitários do que nos vinte anos da Guerra do Vietnã ou nos oito anos da Guerra do Iraque.”

E segue adiante:

“Nosso mundo se encontra em um momento de turbulência, profunda inquietude e mudança. Há apenas trinta anos, o imperialismo, especialmente o imperialismo ianque (EUA), proclamava o “fim da história”! Com a “Pax Americana”, declarou que a “paz eterna” era uma realidade. Através de uma gigantesca propaganda, difundiu-se por todo o mundo que a partir de agora se abriria o caminho para um futuro cheio de paz, democracia e prosperidade, garantido pela “polícia mundial”. 

A evolução dos acontecimentos desde estas palavras até hoje demonstrou que o “paraíso” prometido pelos imperialistas é um inferno na terra para as massas oprimidas dos povos do mundo. 

Desde a promessa dos imperialistas da “vida no grande paraíso”, não se passou um só dia sem guerra e destruição. 

Nunca na história da humanidade houve tanta comida e tanta fome. Mais de 25 mil pessoas morrem de fome todos os dias. Segundo dados oficiais, 280 milhões de pessoas em 59 países sofrem de fome extrema, enquanto mais de 1 bilhão de pessoas sofrem de grave escassez de alimentos.

Pôster ‘Resistance is not terrorism’
Artista: @versophilia 

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Prisão do golpista Bolsonaro em ‘gaiola de ouro’ é manobra

Editorial – 

Como se diz, para as classes dominantes, o crime de Bolsonaro foi “amar demais” o sistema de opressão e exploração, foi tentar salvá-lo de forma quixotesca, não importa a que custo. Sua condenação e prisão tornou-se imperativa para os interesses confluentes dos segmentos mais poderosos da reação.

por Redação de AND

27 de novembro de 2025·

A prisão de Bolsonaro, por violação de sua tornozeleira eletrônica, às vésperas do início da execução penal, conclui uma fase do atual processo de crise profunda do aparelho de Estado. Essa fase, iniciada com as agitações golpistas de novembro de 2022, esteve marcada pela orquestração de uma complexa operação que combinou a política e o enredo policial, dirigida pelos segmentos mais poderosos das classes dominantes locais (grandes burgueses e latifundiários, serviçais do imperialismo, principalmente ianque), no objetivo de “desarmar uma bomba”. Era preciso dissuadir e neutralizar a tendência da extrema direita de generalizar o caos social e os distúrbios no objetivo de comover a sociedade e deslanchar um processo irreversível de intervenção militar total para “garantir os poderes constituídos, a lei e a ordem”. Nesse objetivo era preciso isolar a extrema direita na opinião pública, entendido como só possível através de certa punição especificamente àquela menor parte que, de orientação extremista de direita e fascista, ousara cruzar a linha do que define o Departamento de Estado ianque como ordem política para os países sob dominação dessa superpotência imperialista, em especial aos de seu “quintal”, e a que o núcleo central das classes dominantes locais se submete como sabujo.

Refrear, deste modo, a extrema direita naquele momento não era tarefa fácil: já em novembro de 2022, mesmo que derrotada eleitoralmente, ela se mantivera na ofensiva e aglutinando, nas ruas e em ações armadas contrarrevolucionárias, dezenas de milhares de pessoas, respaldadas em um quarto da opinião pública e em uma patente divisão no seio das tropas das Forças Armadas reacionárias com alta politização. Para levar adiante tal plano, era preciso, antes, avançar lentamente, combinar o enredo policial com a luta política no seio da reação; “desidratar” a liderança de Bolsonaro, desenvolver caminhos e descaminhos para dividir a base social que se unira em torno de Bolsonaro. Era preciso restabelecer lentamente a unidade política nas tropas das Forças Armadas reacionárias, e salvar de toda a desmoralização e condenação ao Alto Comando das Forças Armadas (ACFA) que, ainda antes de Bolsonaro, pôs em marcha a ofensiva contrarrevolucionária preventiva às inevitáveis revoltas populares anunciadas pelas violentas manifestações de 2013/14 que assombrou as classes dominantes e disparou o alarme de perigo revolucionário, situação que para a reacionária cúpula militar exige sua intervenção na vida política nacional através de ações golpistas de alcance parcial para atingir os mesmos objetivos golpistas.

Bolsonaro, esse reles lúmpen contrarrevolucionário, que chafurdou 30 anos no parlamento, especialista em falcatrua, um come-e-dorme e vagabundo profissional desde os tempos de exército e reconhecido como tal por seus superiores da época; terrorista de extrema direita cujo enriquecimento provém de fontes suspeitíssimas; este senhor atraiu para si e, àqueles a quem encabeçou, a ânsia de punição não porque seja ameaça real a esse sistema de opressão e exploração secularmente vigente do ponto de vista popular, é claro; e sim porque representou a ele uma ameaça demasiada à sua estabilidade ao tentar impor um caminho extremista de direita para tentar salvá-lo. 

Como se diz, para as classes dominantes, o crime de Bolsonaro foi “amar demais” o sistema de opressão e exploração, foi tentar salvá-lo de forma quixotesca, não importa a que custo. Sua condenação e prisão tornou-se imperativa para os interesses confluentes dos segmentos mais poderosos da reação.

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Hoje, quando nos deparamos com a condenação do “núcleo crucial” das agitações golpistas; com a prisão de Bolsonaro, primeiro domiciliar, agora preventiva, com a conclusão do processo no STF sem maiores instabilidades e sem o mil vezes prometido caos social da extrema direita, é sinal de que aquela fase se concluiu. Nela, de fato, a extrema direita não diminuiu, do ponto de vista de sua base social ou mesmo do seu grau de radicalização; dadas as derrotas e condenação sofridas, mudou a forma de sua ofensiva para o plano da disputa eleitoral, ocultando o afã golpista, passando a crise política e ameaça golpista a sua forma latente, em banho-maria. Isto é, aquele um quarto, que acreditava em novembro de 2022 que a ruptura da ordem constitucional era o caminho para o Brasil, mantém relativamente seu raciocínio, enquanto uma parcela não só o mantém, como considera que Bolsonaro e os generais golpistas que não “toparam” embarcar na ruptura como frouxos para a tarefa. A comprovação se vê nos números: em julho, a Datafolha, em que pese os sempre questionáveis métodos de pesquisa, registrou que 37% dos entrevistados se identificam como “bolsonaristas”; de abril para julho, o crescimento foi de 6% – sim, houve crescimento. Isso permite à extrema direita, independente de Bolsonaro, manter-se na ofensiva do ponto de vista eleitoral, e ninguém pode considerar o País terra livre deste mal. Por outro lado, a extrema direita e seu projeto de ruptura da ordem constitucional, colocados na defensiva do ponto de vista jurídico e político-operacional, não foi capaz de manter sua mobilização. A coesão, na ofensiva, como se registrou em novembro de 2022, é mais fácil do que obtê-la ou mantê-la quando é necessário recuar; apenas uma organização da extrema direita, com forte centralização, poderia lográ-lo. Condenado e preso, dentro desse complexo manejo do núcleo duro do establishment, Bolsonaro demonstrou-se incapaz de efetivar a chantagem, feita outrora, de que o caos sobreviria à sua prisão. Assim, sua estadia em alguma carceragem da PF ou unidade militar por longos meses é a tendência principal, pelo menos, até meados de 2027.

Portanto, embora seja pedir demais ao oportunismo, um marxista deve saber distinguir uma vitória de uma manobra. A resistência popular venceu, efetivamente, o Bolsonaro, através da luta de resistência econômica e sobretudo na luta pela terra na Amazônia Ocidental, onde milhares de tropas policial-militares patrocinadas por Bolsonaro, colecionaram derrotas em sucessivas batalhas camponesas em que se pretendeu destruir a Liga dos Camponeses Pobres (LCP), que nas palavras da extrema direita policial de RO, desde aqueles tempos, era um movimento fantasma comandado pelo CV. A derrota de Bolsonaro na luta de classes, ao presidir a repressão e o sistema de opressão e exploração, foi aquela, e isso se expressou como reprovação, que já durante o seu governo, fora relegado a meros 28% de aprovação em dado momento, cuja consequência foi sua fragorosa derrota eleitoral, mesmo tendo nas suas mãos a “máquina” estatal, resultando em maior isolamento após o 8 de janeiro. 

A prisão de Bolsonaro, por seu turno, é obra da manobra do establishment para livrar da desmoralização as instituições permanentes centrais do sistema de poder (as Forças Armadas reacionárias) e salvaguardar o sistema político, em franca decomposição, mas cuja substituição por um regime mais reacionário via ruptura institucional causaria ainda maiores riscos de sublevação das massas populares.

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Bolsonaro condenado ou absolvido, obviamente, não é indiferente para as classes revolucionárias, pois, seja num ou noutro caso, há modificações importantes na correlação de forças com repercussões nos ajustes e reajustes na tática do proletariado. 

As massas populares, democratas e intelectualidade honesta têm motivos de sobra para querer todo o mal a Bolsonaro, e não devem mais do que desejá-lo com toda a força – porém, a sua condenação e prisão, que não deverá passar de dois anos em “gaiola de ouro”, estão longe de ser a punição que este terrorista de extrema direita merece. 

A grande questão, portanto, não é nenhuma daquelas. O fato é que, com Bolsonaro condenado e preso, a extrema direita conserva a iniciativa eleitoral e tende a se impor graças à profunda e crescente crise geral de decomposição da base econômica e do aparelho de Estado, inclusive com a colaboração objetiva do oportunismo que concilia com a direita latifundiária (que se inclina aos bolsonaristas). Confluindo com o desenvolvimento do protesto popular nas cidades e da luta revolucionária pela terra nas zonas rurais, tal cenário será utilizado pelo ACFA para tentar lograr uma “terra arrasada” das liberdades e direitos fundamentais e centralizar ainda mais o Poder Político em suas mãos, sob máscara de regime democrático, a mesma estratégia golpista da qual se serviu antes de Bolsonaro, e agora com potencial de recobrar a “legitimidade” que perdera e que a atual manobra visa restabelecer. Como se vê, o cenário que desponta é de recrudescimento das crises social, política, institucional e militar, afinal, repousam todas numa base econômica em franca decomposição num grau sem precedentes.

As guardiãs das liberdades e direitos democráticos – não da “democracia”, porque esta, em sua natureza burocrático-latifundiária, está viciada de procedimentos, políticas e medidas emprestados do fascismo – são as massas. É preciso mobilizá-las, mas concretamente naquela frente em que possam acumular forças combatentes para confrontar a ofensiva da reação e do fascismo. A Revolução Agrária está na Ordem do Dia.

Fonte: NOVA DEMOCRACIA

A esposa de Marighella era de origem judaica

Lula homenageia militante Clara Charf, morta aos 100 anos
Clara Charf construiu trajetória de defesa da democracia, dos direitos e dos avanços sociais e foi companheira de vida e luta de Carlos Marighella

Publicado em 04/11/2025 16h50



Clara Charf em encontro do PT, em 1987

Em sua conta no X, o presidente Luiz Inácio Lula da Silva rendeu homenagem a Clara Charf, militante filiada ao PT, mais conhecida por ser viúva de Carlos Marighella. Clara tinha 100 anos de idade.

Leia a postagem de Lula:

“Clara Charf nos deixou hoje, aos 100 anos de idade. Com seu falecimento, o Brasil perde uma mulher extraordinária. E eu perco uma companheira de muitas caminhadas. Corajosa, generosa, combativa e de grande maturidade política, Clara viveu o exílio, enfrentou a ditadura e defendeu incessantemente a democracia. Atravessou seu século de vida com uma flexibilidade bonita de quem sabia compreender o novo sem abandonar seus princípios, de quem olhava o mundo com lucidez e coração aberto. Convivi com a Clara por mais de 40 anos. Aprendi muito com ela sobre política, solidariedade, resistência e humanidade. E hoje me despeço dela com carinho, respeito e gratidão a essa grande brasileira que tanto fez pelo nosso país e por todos nós que tivemos a sorte de tê-la por perto.”

Saiba mais sobre Clara Charf

Reproduzimos a seguir minibio publicada nesta segunda pela Agência Brasil: “Na década de 1940, Clara se tornou comissária de bordo, mas desde muito cedo – aos 16 anos – participava ativamente da vida política do país. Entrou para o Partido Comunista Brasileiro e, em 1947, se casou com Marighella. Assim como ele, ela também foi perseguida e presa pelo governo ditatorial.

Após a morte de seu marido, Clara foi para o exílio, inicialmente em Cuba. Devido à perseguição, ela viveu dez anos fora do país, retornando em 1979, durante a anistia. No retorno ao Brasil, Clara atuou fortemente na luta pelos direitos das mulheres, pela liberdade e por uma sociedade mais justa e igualitária.

Leia mais: Luto: PT lamenta morte de Clara Charf

Em 2005, Clara Charf passou a coordenar no Brasil o movimento Mulheres pela Paz ao Redor do Mundo, que nasceu na Suíça. A ideia foi promover a indicação coletiva de mil mulheres para o Prêmio Nobel da Paz de 2005. No Brasil, seria preciso escolher 52 mulheres ativistas.

Clara era a mais velha de três irmãos, nasceu em Maceió (Alagoas), depois que os pais, judeus russos, fugiram da Europa. O pai, Gdal, trabalhou como mascate. Mesmo assim, Clara conseguiu aprender inglês e piano. A família mudou-se para Recife onde a comunidade judaica já havia se estabelecido. Na capital pernambucana, a matriarca Ester morreu de tuberculose com apenas 40 anos de idade.

Diante das dificuldades da família, a filha mais velha foi para o Rio de Janeiro com 20 anos de idade. Filiou-se ao Partido Comunista em 1946, onde, conheceu Marighella. Clara foi vender jornal em um bonde, mas seu pai não viu com bons olhos essa atividade, nem depois o namoro com o comunista não-judeu. Graças ao conhecimento do idioma inglês, conseguiu uma vaga para ser comissária de bordo.

A união do casal fez com que ambos lutassem juntos em ideais de transformação do Brasil durante a ditadura.

Após o exílio, ela foi candidata a deputada estadual, em 1982, pelo Partido dos Trabalhadores. Teve 20 mil votos, mas não se elegeu, o que não a impediu de continuar sua luta por um Brasil mais igualitário e justo.

Clara Charf deixa um imenso legado com projetos de conscientização pelos direitos das mulheres, batalha que travou ao longo de sua vida.”

https://pt.org.br/lula-homenageia-militante-clara-charf-morta-aos-100-anos/

O golpe da cervejaria em 1923 e o que temos a aprender

 

1. O golpe da cervejaria em 1923 e o que temos a aprender

O advogado Juliano Breda foi meu parceiro, junto com André Karam Trindade, na ADC 44 (presunção da inocência) e escreveu no início de 2025 belo texto tratando dos 100 anos do julgamento de Hitler depois do fracassado Golpe da Cervejaria. Breda toma como base o livro de David King, O Julgamento de Hitler (Editora Novo Século).

O livro de King coloca à lume os graves equívocos cometidos pelo sistema de justiça alemão, cujas consequências quase destruíram o mundo – na medida em que Hitler poderia ter sido contido naquele momento.

King chama o julgamento de “simulacro do Tribunal da Baviera”. Reconstruindo brevemente: na noite de 8 de novembro daquele ano, na Bürgerbraukeller, uma cervejaria de Munique, centenas de pessoas acompanhavam uma reunião política que reunia as mais importantes figuras da região.

A reunião foi interrompida pela pequena tropa de assalto de Hitler, comandada por Herman Göring, que chegou em quatro caminhões, cercando a cervejaria, rendendo os poucos guardas e fechando todas as saídas do local. Hitler, depois de dar um tiro para o ar, grita: “A revolução nacionalista foi desencadeada”.

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Apesar de controlarem o Ministério da Guerra, os insurrectos cometeram vários erros, como de deixarem os líderes bávaros, Kahr, Lossow e Seisser, que seriam imprescindíveis para o controle da polícia de Munique, saíssem sem escolta da cervejaria. Os três passaram a estruturar com o apoio de outros políticos e líderes militares uma contraofensiva ao movimento de Hitler, que subestimara essa possibilidade.

Os líderes nazistas não acreditavam que a polícia de Munique reagiria e que os objetivos comuns do povo da Baviera, contra a humilhação do Tratado de Versalhes e a ruína econômica do povo alemão, serviriam para unir a todos em torno do novo líder.

Em suma, o putsch da cervejaria (assim ficou conhecido) deu errado e Hitler e seus comandados foram presos. Houve centenas de feridos e 20 mortos: 16 nazistas e quatro policiais. Interessante notar que entre os mortos do lado golpista, Theodor Von der Pfordten, juiz da Suprema Corte da Baviera, carregava um papel rascunhado com uma nova “Constituição” que fechava o parlamento, expulsava os judeus do país, confiscava seus bens e criava campos de prisão aos inimigos do regime.

Spacca

Como lembrou Breda no artigo referido, eles também tinham uma minuta do golpe. Estava ali rascunhado todo o futuro horror europeu, por ora, adiado.

Veja-se o primeiro grande erro: Hitler e nove réus foram denunciados apenas pelo crime de alta traição. As mortes de policiais, o sequestro de membros do governo e o ataque aos judeus foram ignorados pela acusação. Havia forte simpatia do MP (de do Judiciário) pelos golpistas de então.

2. E o julgamento?

O Tribunal Popular da Baviera era formado por cinco juízes. Dois togados e três leigos. As estatísticas dos julgamentos animavam os nazistas. Centenas de julgamentos por crimes políticos, nos anos que antecediam ao caso, apontavam para a ideologia dominante dos julgadores. Bingo. Em média, réus de esquerda recebiam 15 anos de pena; os acusados de direita, quatro meses.

No fundo, o julgamento fez uma ode ao golpismo e ao seu protagonista, Adolf Hitler, que mesmo preso não desistia de tentar novo golpe. A democracia era algo que lhe causava repulsa. Também o ódio à Constituição de Weimar, é claro. Golpistas odeiam constituições democráticas. Golpistas usam a Constituição contra a Constituição. Golpistas são especialistas em oxímoros.

O bizarro: o promotor encerrou sua peroração elogiando o principal réu, Hitler, chamando-lhe de soldado honesto, bravo e altruísta, mas que deveria ser responsabilizado pelos seus atos. O próprio Hitler encerrou os discursos de defesa, em uma fala eloquente de mais de uma hora. Simpaticamente, pediu que o tribunal considerasse apenas ele como responsável. Disse que independentemente da decisão do tribunal, o povo alemão caminharia unido com suásticas pelas ruas lutando contra marxistas e judeus e que a história os absolveria.

O diabo mora nos detalhes: um jornalista de Berlim que acompanhou o julgamento vaticinou: se esse homem quiser, pode levar o mundo ao colapso.

Detalhes técnicos: o Código Penal Alemão previa prisão perpétua para o crime de alta traição. Mais: Hitler era estrangeiro. Deveria ser expulso, como previa a legislação. Mas a acusação pediu apenas uma pena de oito anos a Hitler.

Em 1º de abril de 1924, o austríaco Hitler era considerado culpado pelo crime de alta traição, mas sua pena em razão de “circunstâncias atenuantes” poderia variar de cinco a 15 anos.

O tribunal considerou que Hitler agiu com sentimento patriótico e motivos nobres. Um golpista patriota. Hitler pegou a pena mínima, cinco anos, podendo receber liberdade condicional após seis meses.

Nota relevante: o simulacro de julgamento foi considerado uma vitória gigantesca de Hitler, do nazismo e dos golpistas. E Hitler foi solto, em liberdade condicional, em 20 de dezembro de 1924. A tentativa de golpe de Estado — ou o crime de alta traição — cuja pena era a perpétua — rendeu ao comandante nazista oito meses e meio de prisão, tempo em que escreveu sua obra Mein Kampf.

O resto sabemos.

Ou não sabemos?

Aprende-se? A história é implacável. O problema é saber ler nas linhas e entrelinhas da história, essa ave de minerva.

Os alemães, mordidos por cobra, têm medo de linguiça. Lá a lei é mais dura que a do Brasil. Qualquer estágio prévio à tentativa (ou seja, punem antes mesmo da tentativa) é considerada crime consumado (Vorbereitung eines hochverräterischen Unternehmens).

3. E nossos golpistas?

Por aqui, até parte da comunidade jurídica acha que não houve tentativa de golpe. Jornalistas e jornaleiros também pensam.  Afinal, não havia tanques na rua, dizem. Qual é o problema de se “pensar” em golpe (pensamento digitalizado, como diz um general) e planejar matar parcela das autoridades da República?

Neste momento, já estão condenados mais de 500 réus do 8 de janeiro.  Mas, mesmo assim, parte da imprensa ainda fala em “suposta tentativa de golpe” (sic). E até jornalistas experientes não perdem a oportunidade de ironizar as condenações, dizendo que “homem que se sentou na cadeira de Moraes foi condenado a 17 anos)” ou jornais manchetaram algo como “mulher que pichou estátua pegou 14 anos” … Isso contribui para a desinformação. Mas, isso é deliberado ou é feito por falta de assessoria jurídica?

Explico: a linguagem salva e mata. E esfola. E acaricia. Alguém já viu uma manchete ou um comentário de jornalista importante dizendo que “homem que apenas olhava o trânsito de policiais pegou x anos de prisão”? Não, certo? Porque quando é olheiro de tráfico não se isola as partículas do discurso. Ainda: alguém já viu alguma manchete do tipo “motorista foi condenado a 10 anos por apenas dirigir o carro do assalto ao banco”?

Ora, o cidadão que “só” se sentou na cadeira esteve envolvido na trama, no empreendimento. Sua ação isolada nada representa. Mas sua participação no empreendimento é que é julgado. Ou alguém pensa que só dirigir um carro para um assalto é “só dirigir um carro”? Ou ficar vigiando durante o tráfico de drogas é apenas “ficar olhando”? Não? Pois então…! Por que na tentativa de golpe o olheiro é só um olheiro – se me permitem a alegorização?

Resta agora o julgamento dos núcleos diversos que participaram da tentativa de golpe e abolição violenta do Estado Democrático. A PGR denunciou Jair Bolsonaro e o seu núcleo político-militar mais relevante (Braga Netto, Heleno), além de outros assessores, por essas mesmas infrações penais e a ação penal caminha para o seu final.

Enquanto isso, há poucos dias um grupo de deputados tentou um golpe da cervejaria no Parlamento. Faltou apenas tiro para cima. Mas gente acorrentada havia. Tomaram o poder legislativo por 36 horas. O líder Sóstenes diz: punam somente a mim. Pois é. Interessante, não?

O que querem os “insurrectos da agostada”? Anistia para os golpistas já condenados e os que ainda não foram condenados; querem também o impeachment do ministro do STF que é o relator do julgamento da tentativa de golpe.

Interessante: o Brasil, se atendidos forem os insurrectos de agosto, virará caricatura, em que, além de os golpistas já condenados saírem anistiados, também o juiz da causa é afastado. Se a moda pega, podemos ter golpes a cada eleição. A turma que perde vira insurrecta; logo depois, promove-se a anistia ou se afasta o juiz-ministro da causa.

Alguém tem dúvida de que a democracia está sob ataque, interno e externo? 

A Suprema Corte de um país de mais de 200 milhões de almas está ameaçada por estar julgando quem quis derrubar a democracia. O inusitado é que o principal conspirador “de fora”, um deputado, ainda recebe salários do povo que ele está traindo. O Brasil é campeão em venire contra factum proprium.

O julgamento dos insurrectos de agosto pelo parlamento é um bom teste para esse poder que foi impedido de funcionar por 36 horas. Mas já há sinais de que Motta age como o tribunal da Baviera.

O julgamento dos golpistas de 2022-2023 é outro teste de fogo, para que o Brasil não repita a patacoada da Baviera.

Já passamos, desde 1889, por 14 golpes e tentativas de golpe. Queremos uma 15ª vez?