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domingo, 19 de agosto de 2012

Nova Guerra com Paraguay?

Esta confrontação entre Paraguay e vizinhos está a me cheirar coisa de fabricantes de armas norte-americanos e outros. A economia dos EUA está ruim, as guerras em andamento estão desgastadas, de sorte que resta jogar o Irã contra Israel, o Paraguay contra os vizinhos e agora o Japão contra a China, já que na Síria parece que a coisa não está caminhando a contento.

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No se puede descartar una nueva guerra en la región de Mercosur



Paraguay no está en una carrera armamentista, pero es libre de elegir a sus aliados estratégicos para sustentar su desarrollo con seguridad y en libertad, afirma la ministra de Defensa María Liz García de Arnold. En esta entrevista analiza el aislamiento impuesto por nuestros vecinos y las probabilidades de una futura confrontación bélica, azuzada por el fanatismo ideológico de esos gobiernos, en especial el de Evo Morales.



No sé de qué se pueden preocupar. Bolivia ha realizado inversiones millonarias. / ABC Color.– La primera mujer ministra de Defensa, justo en un momento muy álgido.

–Es un gran desafío en este momento de transición de nuestro país que quedará en la historia, como tantos otros momentos del pasado en que tanto autoridades como pueblo han reaccionado con honor y decencia en defensa de la dignidad y la soberanía.

–¿Cuál es su experiencia?

–Tengo un doctorado en seguridad multidimensional y derechos humanos, un doctorado en ciencias de la educación, una especialidad en diseño de políticas de defensa. Egresé del Centro de Estudios Hemisféricos de la Universidad de la Defensa de Washington. Es el mismo centro de donde egresó la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet.

–Llamó la atención su protagonismo cuando denunció la intromisión del canciller venezolano (Nicolás Maduro).

–Pienso que ese señor y el Presidente al que representa subestimaron, despreciaron el honor y la dignidad de los que integran las Fuerzas Armadas del Paraguay. Los que visten el uniforme en nuestro país lo hacen con el orgullo de representar las glorias y tradiciones forjadas por la valentía de nuestros soldados en los campos de batalla. Se engaña el extranjero que pretende que un militar paraguayo se arrodille a obedecerlo.

¿Tenemos que prepararnos para la guerra?

–Mire. Las guerras nunca fueron impulsadas por los pueblos. Fueron azuzadas por gobernantes ambiciosos o fanáticos que empujan hacia situaciones atípicas como se dan actualmente con el Paraguay.

–¿A quién le tiene hoy Paraguay que lo defienda? Estamos fuera del Mercosur, de Unasur.

–Unasur, evidentemente ya no genera ninguna confianza al menos al Paraguay. Es el problema, cuando se desvirtúan los principios, se traspolan los valores, se viola el principio de la autodeterminación de los pueblos.

–¿Usted cree que nuestros vecinos que retiraron abruptamente sus embajadores empujan a situaciones más extremas?

–Están empujando a situaciones diferentes, desconociendo una ya larga tradición de amistad, de intercambio entre nuestros pueblos, sin compasión del pasado nefasto de las dos guerras muy devastadoras que nos enfrentaron en condiciones completamente desiguales, lo cual no ha disuadido ni con un atisbo de duda para que el noble soldado paraguayo defienda la dignidad del Paraguay hasta el último hálito de su existencia. Hoy, en tiempos de paz, estos presidentes (por Cristina Kirchner, Dilma Rousseff, José Mujica, Evo Morales y Hugo Chávez) no tienen altura para respetar a una nación que convive al lado de ellos. El hecho de que hoy no tengamos las mismas capacidades, tanto en lo económico o en materia de reacción a amenazas nuevas, esas no son razones para violentar la libre determinación de nuestro pueblo.

–¿Ellos han cortado todo diálogo, inclusive en el ámbito de la Fuerzas Armadas?

–La colaboración para el envío de contingentes de paz no se interrumpió. Se fue el contingente a Chipre con los argentinos. Se programó para diciembre el viaje a Haití con los brasileños.

Y ¿ese operativo Agatha 5, de las tropas brasileñas, que dicen que manosea, humilla a los que cruzan la frontera?

–No es la primera vez que los brasileños hacen ese despliegue en la frontera con el objetivo de combatir el contrabando y los delitos ambientales en la frontera. Ellos también tienen fronteras vulnerables. Hicieron operaciones en 2011 y en mayo de este año con nosotros y con sus otros vecinos.

–¿Ellos comunicaron?

–Sí, comunicaron. Lo que esta vez no cumplieron fue invitar a nuestras FF.AA. a participar con observadores de esas maniobras.

–¿Cumplieron eso antes?

–Sí, lo hicieron.

–Con este nuevo escenario, un diputado propuso invitar a Estados Unidos a instalar una base militar en Mariscal Estigarribia. ¿Es descabellado pensar en eso?

–Todas las personas somos libres de tener expresiones de deseos, pero el gobierno del presidente Federico Franco no ha hablado de la posibilidad de establecer bases militares norteamericanas en el Paraguay. No se ha planteado siquiera.

–El ministro de Exteriores de Bolivia, Choquehuanca, fue convocado por el Senado de su país por eso. ¿Qué les preocupa?

–No sé de qué se pueden preocupar. Bolivia ha realizado inversiones millonarias alrededor de sus Fuerzas Armadas con la ayuda de Venezuela. El presidente Evo Morales dijo que el objetivo es la renovación ideológica, espiritual y material. Han incorporado 10.000 ciudadanos cada año al sistema militar obligatorio. Han logrado capacitar hasta ahora a cerca de 24.000 soldados. Morales dice que se propone desarrollar 25 polos alrededor de sus instalaciones militares en las fronteras.

–¿Es cierto que tienen eslóganes como que “el Chaco es nuestro”? ¿Escuchó algo de eso?

–Escuché algo.

–¿Lo dicen abiertamente?

–Yo no puedo aseverar. He escuchado.

–Dentro de las FF.AA.

–Así dicen.

–¿Algo así como “las Malvinas son argentinas”?

–Puede ser.

–¿Preparan algo raro?

–Ellos dicen que van a marcar la frontera con una presencia estatal, terrestre, acuática, aérea, con programas de modernización y educación de soldados, de modernización de armamentos, municiones, vehículos tácticos, terrestres, aéreos, náuticos... Tienen un programa de participación en el sistema naviero mercante construyendo puertos alternativos, como por ejemplo, Puerto Bush, que está cercano a Bahía Negra. Tienen seis batallones de ingenieros con una inversión de US$ 38 millones. Ellos han construido 3.000 km de carreteras y puentes. Invirtieron US$ 13 millones en un sistema de comunicación.

–Con toda esa infraestructura, ¿cuánto puede preocupar que se establezca una base militar?

–Es lo que me pregunto. Bolivia tiene condiciones suficientes y equipamientos en lo que hace a la seguridad y defensa nacional.

–¿ Qué puede tener Paraguay, el más pobre de Sudamérica, que ambicionen nuestros vecinos?

–Bueno, no hace falta abundar mucho. Paraguay tiene riquezas naturales, tiene gas, minerales, altísima probabilidad de que tenga petróleo, aparte de ser granero del mundo. Es una potencia en sí misma, un diamante en bruto que debemos comenzar a desarrollar.

–¿Con vecinos hostiles?

–Paraguay debe tener la suficiente movilidad para realizar alianzas estratégicas, con países que le tomen de la mano y que lo hagan socio en igualdad de condiciones y oportunidades. Como dijo el Presidente, “no más cesión de nuestra energía, pero sí sentarnos a negociar”. La negociación debe ser buena para ambas partes.

–Esas reuniones bilaterales, la comisión mixta con Bolivia, de Defensa, ¿eso era hipocresía?

–Yo creo que cada país tiene sus propios intereses, que sean mezquinos o no ya está en la decisión de cada gobernante y no de su pueblo. Quién gobierna, cómo gobierna y cuáles son los valores con que gobierna y cuál es el respeto que le merecen los acuerdos que firman es facultad de cada gobernante. En nuestro caso, ellos no han respetado absolutamente nada de lo que firmaron en Mercosur.

–¿Este aislamiento no debe ser el punto de inflexión para buscar aliados de verdad?

–La defensa nacional tiene que hacer una mirada retrospectiva y replantear su defensa nacional externa, de tal manera que esta crisis la convirtamos en una oportunidad. El Paraguay tiene ahora la oportunidad de elegir cómo va a llevar adelante su desarrollo nacional.

–¿Habrá que alinearse a nuevos bloques?

–En el mundo están surgiendo nuevos bloques geopolíticos y también ideológicos. Por un lado, Irán, Siria con Cuba, Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Bolivia, con Brasil y Argentina un poco indefinidos todavía, y los países occidentales que conocemos, como Estados Unidos, Unión Europea, Israel.

–Se habla de una relación cada vez más estrecha de Irán con Venezuela, Bolivia. El presidente Ahmadinejad viene a menudo.

–Ahmadinejad ha visitado varias veces esos países. Han firmado acuerdos de cooperación. Son relaciones entre gobernantes a los que poco importan los derechos humanos de sus pueblos. Deben ser muchos los intereses económicos que están en juego.

–Un diario norteamericano (The Miami Herald) dijo que Irán hasta podría tener un puerto privado en Venezuela.

–Yo no tengo información. Nada se puede descartar lo que pueda suceder en gobiernos que reprimen la libertad de prensa.

¿Paraguay incrementó sus relaciones en Defensa con Estados Unidos?

–Los programas conjuntos se llevan adelante normalmente. Tropas paraguayas fueron al canal de Panamá para unas maniobras.

–¿Se podría dar una alianza estratégica con los Estados Unidos?

–No podemos desconocer que estamos suspendidos unilateral e injustamente del Mercosur, un bloque al que pertenecemos naturalmente, pero el Paraguay es libre de elegir los aliados que le convengan.

–¿Los agregados militares están?

–Están los agregados militares de Argentina, Brasil, Uruguay, de Bolivia. Los de Venezuela se fueron.

–¿Fueron expulsados?

–No. Se fueron. Paraguay no tiene esa política hostil como la tienen ellos.

–¿Ellos tampoco expulsaron a los nuestros?

–No. Absolutamente. Las cosas se desenvuelven normalmente, a tal punto que estamos preparando nuestra participación en la próxima reunión de octubre de la Junta Interamericana de Defensa en Punta del Este, Uruguay. Paraguay fue postulado para la Vicepresidencia.

–¿Permitirían ellos?

–La Junta Interamericana de Defensa es un órgano absolutamente democrático.

–Hay una nueva realidad geopolítica. Hace rato buscaron la forma de meter a Chávez.

–Es ilegal lo que hicieron. Es un juego político. El artículo 18 de la carta democrática de la OEA habla muy claro del respeto a la autodeterminación, de no injerencia ni siquiera en las FF.AA.

–¿Paraguay tiene planes para reforzar la seguridad del Chaco?

–Paraguay lleva adelante un programa de fortalecimiento fronterizo en lo que hace a la delimitación de sus fronteras, lo cual es sumamente auspicioso en un estado de derecho.

Partimos de la premisa que vivimos en democracia, de que Paraguay es nuestro, soberano y que trabaja a partir de un estado de derecho. No estamos en una carrera armamentista, pero se puede elegir aliados estratégicos para sustentar el desarrollo nacional con seguridad y libertad.

–¿Lugo intentó ideologizar a las FF.AA. como hizo Chávez en Venezuela o como pretende Evo Morales en Bolivia?

–Lo que él haya hecho o intentado hacer, realmente no se ha visto reflejado, ya que en ocasión del juicio político constitucional, las FF.AA. han respondido conforme a su naturaleza establecida en la Constitución.

Esta ha sido la primera institución que se adecuó a la democracia.

–¿Tenemos que prepararnos para la guerra?

–Tenemos que prepararnos para la guerra, para vivir en paz.


Fonte: ABC Collor (Paraguay)

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Por los petrodólares de Chávez, la Triple Alianza vendió al Paraguay


A casi un siglo y medio de la Guerra de la Triple Alianza, el Paraguay se encuentra de nuevo hoy ante un drama existencial en el que, como entonces, se juega de nuevo su destino como Nación independiente y soberana. En efecto, nuestro país se enfrenta hoy a la gratuita agresión de los gobiernos de Brasil, Argentina y Uruguay por haber ejercitado su derecho de autodeterminación en sus asuntos internos, removiendo por medio de un juicio constitucional a un presidente por mal desempeño de funciones. El Paraguay está siendo otra vez víctima de la Triple Alianza financiada, esta vez, no por las libras esterlinas de Londres, sino indignantemente comprada por los petrodólares del dictador venezolano Hugo Chávez para poder meterse por la ventana dentro del Mercosur.




Cinco meses después de la ocupación de Asunción por las tropas de la Triple Alianza, el 2 de junio de 1869, se reunieron en el despacho del ministro de Relaciones Exteriores argentino, Mariano Varela, los representantes del Brasil y del Uruguay, consejero José María da Silva Paranhos y doctor Adolfo Rodríguez, para tratar la solicitud planteada por una comisión de legionarios paraguayos integrada por Carlos Loizaga, Félix de Egusquiza, Bernardo Valiente y José Díaz de Bedoya, para la formación de un gobierno provisorio de posguerra en el Paraguay.


Los representantes de los gobiernos de la Triple Alianza resolvieron que el gobierno que se estableciera en Asunción debía serlo de “libre elección de los ciudadanos paraguayos que se hallen en el territorio liberado”, constituyendo dicho gobierno “con personas que den garantías de estabilidad, paz y perfecta inteligencia con los Gobiernos aliados”. Por un segundo protocolo se dispuso que “el Gobierno provisorio paraguayo se adherirá al Tratado de la Triple Alianza, que es la condición preliminar de paz de los aliados…”.


Los miembros de la comisión delegada no solo aceptaron las denigrantes condiciones impuestas, sino que tuvieron la vil bajeza de agradecer el generoso espíritu que animaba a los verdugos de su pueblo, “que deja incólumes –proclamaban– los derechos del Paraguay”. Con tan “patriótica conquista”, los comisionados regresaron a Asunción para establecer como primer gobierno de posguerra el triunvirato títere integrado por Cirilo Antonio Rivarola, Carlos Loizaga y José Díaz de Bedoya. Bajo estos sombríos auspicios se inició la era del Paraguay regenerado, soñado por la Legión Paraguaya que, con el simbólico poder político de un país en ruinas, sirvió más como alcahuete de las fuerzas aliadas de ocupación que como instrumento para su reconstrucción.


Por ironía de la historia, a casi siglo y medio de distancia, el Paraguay se encuentra de nuevo hoy ante un drama existencial en el que, como entonces, se juega de nuevo su destino como nación independiente y soberana. En efecto, nuestro país se enfrenta hoy a la gratuita agresión de los gobiernos de Brasil, Argentina y Uruguay por haber ejercitado su derecho de autodeterminación en sus asuntos internos removiendo por medio de un juicio constitucional a un presidente de la República por mal desempeño de sus funciones. Sin embargo, más que por eso, y sobre todo, por la negativa del Congreso paraguayo a aprobar el protocolo de admisión de la oprimida Venezuela al Mercosur hasta tanto el dictador Hugo Chávez no restaure la vigencia de las normas de la democracia en su país.


La continuación de la Guerra de la Triple Alianza por otros medios –políticos y económicos– contra el Paraguay, por los mismos gobiernos signatarios de aquella infame entente que antaño destruyó nuestro país, representa para nuestra Nación y para nuestro Gobierno un tremendo desafío que debemos encarar con la misma determinación y valentía con que lo hicimos en el pasado contra los agresores de nuestra patria.


Desde la primera línea de defensa de nuestros intereses nacionales –la diplomacia–, nuestro Gobierno tiene que promover una movilización de unión nacional y liderar una política de Estado de frontal resistencia a los embates que la Tripe Alianza chavista ha lanzado contra nuestra Nación. Si lo hicimos con heroísmo en el pasado, hoy que compartimos con ellos intereses comunes vitales en las usinas hidroeléctricas binacionales tenemos opciones diplomáticas y económicas estratégicas que, utilizadas inteligentemente por nuestro Gobierno, podrían resultar más eficaces que la propia fuerza militar que les favorece, y con cuyo despliegue a lo largo de nuestras fronteras tratan de intimidarnos de modo recurrente.


El Gobierno nacional debería establecer –en estrecho entendimiento con el Congreso– una estrategia de defensa de los intereses nacionales enderezada a recurrir ante las instancias internacionales y regionales no sectarias, como la ONU, la OEA, el Tribunal Internacional de La Haya y otros foros responsables de la vigencia del ordenamiento jurídico internacional, para reclamar los derechos del Paraguay que están siendo no solo violados, sino desconocidos por nuestros socios del Mercosur, al decir del presidente Mujica de Uruguay, quien convalidó la primacía de lo político sobre lo jurídico al apoyar la arbitraria exclusión de nuestro país del mercado regional.


Al mismo tiempo, y sin más demora, el Congreso Nacional debe rechazar ya el protocolo de admisión de Venezuela al Mercosur, así como el protocolo de Ushuaia II del Mercosur y su hermano gemelo de la Unasur. Al final, así como está ideológicamente orientada Unasur, el bloque continental no tiene ninguna perspectiva de alcanzar los loables objetivos proclamados como metas esenciales.


El Paraguay está siendo nuevamente víctima de una agresión por parte de la Triple Alianza brasileña-argentina-uruguaya financiada, esta vez no por las libras esterlinas de Londres, sino indignantemente comprada por los petrodólares del dictador venezolano Hugo Chávez para poder meterse por la ventana dentro del Mercosur, haciendo tabla rasa del tratado que irónicamente lleva el nombre de nuestra ciudad capital.


Definitivamente, el presidente Federico Franco debe asumir la actitud diplomática a que le obliga su alta investidura como responsable de las relaciones exteriores de la República. Debe dejarse de titubeos y de retórica inconducente y asumir una postura firme, inteligente y coherente de cara a la agresión que está sufriendo nuestro país por parte de sus felones socios del Mercosur y de los gobiernos castro-chavistas de la Unasur. Con su demora en replicar la agresión, el Presidente de la República está facilitándoles el juego perverso a nuestros enemigos y desmoralizando al pueblo.








Fonte: ABC Collor (Editorial)

Um comentário:

Anônimo disse...

Veja no Brasil e ABColor no Paraguai são sinonimos de mentira, embuste. etc. Bão compromete tua imagem repercutindo essas porcarias