Tras las críticas al poyo de Kiril a Vladimir Putin
Los ortodoxos rusos rezan para defender a la Iglesia del anticlericalismo
Leen una nota sobre la "injusta, inmerecida, inesperada y calumniosa" campaña contra la Ortodoxia
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Kiril, patriarca ruso, reconoció que había aceptado como regalo un reloj Breguet de 30.000 dólares
Los fieles ortodoxos rusos rezan hoy en todo el país para
defender a la Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) de la que consideran la mayor
campaña anticlerical desde la caída de la Unión Soviética.
"Últimamente, nuestro país, nuestro pueblo, en su mayoría ortodoxo, ha sufrido tentaciones", aseguró hoy Kiril, el Patriarca de la IOR, durante la homilía celebrada en la catedral de Cristo Salvador de Moscú.
Kiril, líder de una de las iglesias más importantes del mundo con más de cien millones de fieles en los cinco continentes, llamó a los fieles a rezar "por nuestra fe, nuestra Iglesia, nuestros santos y nuestra patria", según las agencias rusas.
El Patriarca expresó su confianza en que la oración de cientos de miles de fieles por toda Rusia "alimente la fuerza de la fe" en su lucha contra la incredulidad.
La IOR llamó esta semana a los fieles a rezar "en defensa de la fe, la Iglesia y su buen nombre"
tras una serie de incidentes y críticas que algunos analistas vinculan
con el abierto apoyo dado por el Patriarca al primer ministro, Vladímir
Putin, durante las recientes elecciones presidenciales.
El acto más multitudinario se celebra en la catedral de Cristo Salvador, donde la IOR espera que se concentren para orar varias decenas de miles de personas venidas de la capital y de otras regiones.
Para ello, la Iglesia ha traído especialmente a Moscú una cruz y un icono que fueron recientemente profanados,
además de otro icono que fue ametrallado durante los años 20 del siglo
pasado, que serán portados por los popes durante una breve procesión al
término de la oración popular.
Las autoridades municipales han cerrado varias calles adyacentes e
instalado una gran pantalla para que los que se vean obligados a rezar
en las inmediaciones del templo puedan seguir en directo lo que ocurre
en su interior.
La IOR ordenó que hoy, domingo, en todos templos del país se lea el comunicado en el que se desglosan los diferentes ataques perpetrados contra la Iglesia como el ocurrido en marzo pasado cuando un hombre dañó una treintena de iconos con un hacha.
La nota denuncia una "injusta, inmerecida, inesperada y calumniosa" campaña contra la Ortodoxia y la IOR, y llama a los fieles a rezar para hacer entrar en razón a los "pecadores" y lograr su arrepentimiento.
La IOR, que repartió panfletos durante los últimos días llamando a la
oración a sus feligreses, aseguró que ésta es voluntaria y no tiene
connotaciones políticas.
El primer escándalo ocurrió en febrero pasado cuando las encapuchadas componentes del grupo punk Pussy Riot escenificó
una actuación musical antigubernamental en el altar de la catedral de
Cristo Salvador, que ha sido vista por cientos de miles de personas en
youtube.
La Iglesia ortodoxa reacción indignada ante la profanación del lugar
sagrado y pidió un severo castigo contra las mujeres, que han sido
detenidas y podrían ser condenadas a varios años de cárcel, lo que ha
sido criticado por Amnistía Internacional.
Además, el propio Kiril se vio salpicado recientemente por la polémica cuando reconoció que había aceptado como regalo un reloj Breguet de 30.000 dólares y negó habérselo puesto alguna vez, pese a que las fotos divulgadas por la propia IOR así lo confirmaban. (RD/Efe)
Fonte: RELIGIÓN DIGITAL (España)
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La iglexia ortodoxa toma las calles de Moscú
El patriarca Kiril reúne a 65.000 personas contra lo que considera la extensión del laicismo en Rusia
“En defensa de la fe, los santuarios profanados y la iglesia”. Con
este lema, la Iglesia Ortodoxa Rusa logró reunir el domingo a 65.000
personas en torno a la catedral del Cristo Salvador de Moscú en un acto
dirigido por el patriarca Kiril, su máximo dignatario. Aunque fue
calificada de “rezo”, la concentración tuvo características de mitin
político antiliberal e identificó la confesión que se considera
mayoritaria en Rusia con el mismo Estado.
El evento constituye la reacción de más envergadura hasta ahora de la
Iglesia Ortodoxa Rusa ante el acalorado debate provocado por
encarcelamiento de tres integrantes de “Pussy Riot”, después de que el
21 de febrero media docena de feministas miembros de este grupo subieran
al altar mayor de la catedral y entonaran canciones anticlericales y en
contra del líder político ruso, Vladímir Putin. Las tres sospechosas
encarceladas pueden ser condenadas a siete años de prisión por
“gamberrismo” y su detención fue prolongada hasta el 24 de junio esta
semana por un juzgado de Moscú.
Los organizadores del rezo ortodoxo utilizaron unas pantallas
gigantes situadas alrededor de la catedral para difundir los mensajes de
figuras políticas, culturales y religiosas, que en algunos casos
llegaron a atacar a quienes se manifestaron por unas elecciones limpias
con ocasión de los recientes comicios parlamentarios y presidenciales en
Rusia.
Los representantes de la Iglesia Ortodoxa afirman ser víctimas de una
campaña hostil instigada por sus enemigos que, en su opinión, son los
mismos que los de Rusia. Para ellos, la acción de Pussy Riot es un
episodio en una serie de ataques organizados e instigados por las
“fuerzas del mal”, entre los que figuran agresiones a iconos e imágenes
religiosas en diferentes partes de Rusia. El domingo, esos iconos con
las huellas de por hachazos y cuchilladas en su superficie, fueron
sacados en solemne procesión alrededor de la catedral para que los
fieles, muchos de ellos llegados de las provincias rusas, pudieran
verlos.
Vestido con una casulla roja y dorada, el patriarca Kiril afirmó que
las imágenes se van a quedar deliberadamente sin restaurar. Entre los
objetos que desfilaron estaba una cruz de la iglesia de Nevinnomisk, en
la región de Stávropol, atacada con un cuchillo el 20 de marzo, y cinco
de los treinta iconos que un demente armado con un hacha destrozó el 6
de marzo en Veliki Ustiug. A esto se le añadió un icono de la Virgen que
había sido acribillado a balazos a principios de los años veinte del
pasado siglo.
En la prensa liberal rusa los dirigentes de la Iglesia Ortodoxa Rusa,
y especialmente el patriarca Kiril, están siendo muy criticados por sus
ambiciones, insensibilidad social y poca transparencia. El departamento
de Prensa de la Patriarquía retocó una foto del Patriarca para hacer
desaparecer de su muñeca un lujoso reloj de fabricación extranjera. La
reputación de Kiril se ha visto empañada también por un pleito en
relación a un piso de su propiedad en el que los vecinos del dignatario
han sido condenados a pagar una fortuna por el polvo causado en el
apartamento del jerarca durante unas obras.
“Las vivencias de nuestra iglesia en el siglo XX no tienen análogo en
ninguna parte”, dijo Kiril refiriéndose a la persecución religiosa
durante la época comunista. “Reconstruimos la Iglesia como símbolo del
renacimiento de Rusia”, afirmó y aseguró que en los momentos claves de
la historia, como en la Segunda Guerra Mundial, la Iglesia está con el
Estado. “No hemos venido a un mitin. La iglesia no realiza mítines, no
tenemos carteles, tenemos pendones, iconos, vinimos para rezar a Dios
por nuestro país, por el pueblo, para que nunca más y en ninguna
circunstancia sea volada la Iglesia de Cristo Salvador (derribada por
Stalin en los años treinta y reconstruida tras la desintegración de la
URSS), para que no sean profanados nuestros santuarios, no sea
tergiversada nuestra historia, no sea pervertido nuestro espíritu y
nuestra fuerza moral”. “No amenazamos a nadie, no demostramos nuestra
fuerza, pero nadie puede prohibirnos que en los momentos cruciales de la
historia—y hoy vivimos ese momento—nos reunamos para rezar”, manifestó
el patriarca.
Desde las pantallas gigantes, en intervenciones previamente grabadas,
el cineasta Nikita Mijailkov manifestó refiriéndose a las chicas de
Pussy Riot que “no son menores de edad” y por lo tanto no pueden ser
perdonadas como si lo fueran. “La iglesia es el último apoyo del Estado y
las autoridades lo saben”, sentenció. “No es una broma inocente”, dijo
Kiril. Por su parte, el archimandrita Tijon, en el pasado considerado
como el director espiritual de Putin, aseguró que las integrantes del
Pussy Riot entenderán que “están al mismo nivel que los bolcheviques
cuando sean conscientes de lo que han hecho”. “Estamos dispuestos a
perdonar, pero (las Pussy Riot) no necesitan de nuestro perdón , sino de
la impunidad . Ellos y las que están detrás de ellas quieren permiso
para seguir haciendo lo mismo en el futuro”. A su vez, la politóloga
Natalia Narochnitskaya afirmó que la persecución vivida por la iglesia
comenzó en el museo Sájarov (con una exposición que se llamó
“cuidado-Religión”) y que “los que defienden a las Pussy Riot son los
mismos que nos llaman a salir a la plaza Bolótnaia (escenario de las
protestas masivas por el fraude electoral). “Rusia estaba congelada en
el marxismo y cuando se produjo el deshielo, resultó que necesitamos una
fe”, sentenció Narochnitskaya.
Fonte: EL PAIS (España)
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