Estudantes protestam contra regras conservadoras do regime turco
(Adem Altan / AFP)
Um grupo de manifestantes levantaram dezenas de garrafas de vinho e
latas de cerveja neste sábado na Turquia em protesto pelas novas
regulações sobre o consumo de bebidas alcoólicas impostas pelo governo
turco, no que muitos analistas veem como uma tentativa de impor
princípios islâmicos no país. Enquanto isso, manifestações no Egito e outros países árabes tentam derrubar regimes de décadas.
Sob o lema "Bebamos à saúde do AKP", em referência ao partido islamita
moderado do primeiro-ministro Recep Tayyip Erdogan, cerca de 500 pessoas
marcharam pela avenida Istiklal em uma das três manifestações
convocadas em Istambul através de várias redes sociais. "Tenho 22 anos.
Trabalho e ganho a vida, mas por culpa das novas restrições não vou
poder beber até os 24 anos", se queixou Doruk em declarações à agência
EFE.
O jovem se referia à normativa que entrou em vigor este mês e que, de
forma muito "ambígua", impede a venda de bebidas alcoólicas para menores
de 24 anos, o que na prática supõe aumentar a idade mínima de consumo,
atualmente de 18 anos. O novo decreto dificulta a venda de bebidas
alcoólicas em salas de cinema, exibições e eventos similares, além de
proibir a venda de álcool em restaurantes próximos às estradas.
Recentemente também foi proibido que marcas de bebidas alcoólicas
patrocinassem clubes esportivos. Por isso, a famosa equipe de basquete
Efes Pilsen, que levava o nome de uma popular marca de cerveja, está
buscando um novo patrocinador.
(Com agência EFE)
Fonte: Rev. VEJA
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Los jóvenes turcos desafían el avance integrista con un 'botellón'
La 'ley seca' del Gobierno dispara el temor a la injerencia religiosa del Estado
BLANCA LÓPEZ - Estambul - 30/01/2011
Al grito de "alcohol sí, política no" cientos de jóvenes
turcos se manifestaron ayer por la noche contra las restricciones al
alcohol impuestas por el Gobierno turco. Con cervezas en alto y
vigilados por dos furgones de policía, los manifestantes recorrieron la
céntrica calle de Istiklal en Estambul. La consigna era beber y marchar
pacíficamente. Durante el recorrido se oyeron aplausos al paso de la
comitiva, que con cada nueva demostración de apoyo coreaba eslóganes
como "el movimiento alcohólico no puede pararse", "alcohol sí, AKP no",
en referencia a las siglas turcas del gobernante Partido de la Justicia y
el Desarrollo.
"El velo o el paro son los problemas reales del país", protesta un joven
"En Turquía, un chico de 18 años puede comprar un arma, pero ahora no
va a poder beber alcohol", explicaba una de las manifestantes, que, a
pesar del frío y la lluvia que caía en Estambul, acudió puntual a la
cita. Los organizadores contabilizaron hasta 1.000 personas en los tres
puntos de reunión de Estambul. Una cifra que la página de Facebook Bebemos por el AKP esperaba elevar a 95.000 en Turquía y Europa.
La
protesta se fraguó a principios de mes, después de que el Gobierno
restringiese por decreto el consumo de alcohol en bares de carretera,
establecimientos municipales y locales donde pudiera haber menores de 24
años. "El objetivo no es limitar las libertades, sino disminuir el
hábito de la bebida y la tentación de su consumo entre la juventud",
aseguró la Agencia Reguladora de Venta de Tabaco y Alcohol (TAPDK). Pero
los manifestantes ayer no estaban tan seguros. "Los jóvenes tenemos
otras preocupaciones antes que el alcohol; el paro, las armas de fuego,
el velo, cosas que el Gobierno no aborda. La medida busca el voto de la
gente religiosa", explicó un portavoz de los jóvenes.
Turquía es
un país musulmán donde el 65% de la población no bebe por motivos
religiosos. Sin embargo, el alcohol ha estado presente en la historia
nacional, especialmente el raki, una bebida anisada de alta graduación
muy apreciada por los turcos, entre ellos por el fundador de la actual
República, Mustafá Kemal Atatürk. Este licor, que es para muchos un
símbolo de la Turquía secular, se ha convertido para el turco medio en
un artículo de lujo debido al incremento de los impuestos sobre el
alcohol, que no ha cesado desde la llegada del AKP al Gobierno. En la
manifestación de ayer, solo se dejó ver una única botella de raki entre
un mar de cervezas.
Los que se oponen a las nuevas restricciones
argumentan que el consumo de alcohol en Turquía es significativamente
más bajo que el de la mayoría de los países europeos. Según la Comisión
para la Investigación del Cáncer del Parlamento turco, el europeo medio
bebe casi 10 litros de alcohol al año mientras que el consumo entre los
turcos desciende a 1,5 litros. Ayer, muchos intentaron reventar la
estadística, siguiendo las palabras que el primer ministro turco
pronunció esta semana: "La gente podrá seguir bebiendo alcohol hasta que
le salga por las orejas".
Fonte: EL PAÍS (España)
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