Andrés Torres Queiruga, teólogo y
Asegura que la definición de purgatorio del Papa no es algo
novedoso sino que forma parte del "conocimiento común teológico" desde
hace años y que una situación similar viven otros términos de tradición
católica como el infierno o el paraíso. Prueba de ello es que el teólogo coruñés Andrés Torres Queiruga ya analizó estas cuestiones en su obra ¿Qué queremos decir cuando decimos infierno? Lo entrevista A. Ramil en La Opinión de A Coruña.
-¿Suponen las palabras de Benedicto XVI un cambio en el concepto de purgatorio que tiene la Iglesia?
-Para nada, lo único que demuestra es la ignorancia teológica que vive nuestra sociedad actual ya que afirmar que el purgatorio no es un lugar físico forma parte del conocimiento común teológico desde hace años.
-Entonces, ¿en qué consiste exactamente el purgatorio?
-Se trata de un proceso espiritual interno. Es lógico pensar
que, dado que nadie muere siento totalmente bueno, hay una especie de
conversión y purificación en el encuentro con Dios.
-Las representaciones tradicionales de este concepto religioso,
¿han provocado que la población tenga una visión errónea del mismo?
-Sí y el hecho de que la predicación no esté muy actualizada en este
sentido también contribuye a que la población desconozca el verdadero
significado del purgatorio. En este sentido hay que decir que las
palabras del Papa son positivas porque ayudan a que los católicos
comprendan que el objetivo no es convencer a Dios de la purificación
de nuestros pecados para que sea bueno y nos libre de las penas del
purgatorio. Lo fundamental es alimentar nuestra fe y nuestra esperanza en que el encuentro con Dios será para todos salvación definitiva.
-¿La misma confusión existe con el infierno y el paraíso?
-Sí. Tanto el infierno como el paraiso y el purgatorio son cuestiones que sobrepasan el espacio y el tiempo y por tanto no hay que hacer una descripción física de una geografía celestial.
Aluden a procesos espirituales que intuimos a la luz de las
experiencias reales que vivimos en nuestra vida presente y que tratamos
de expresar con símbolos que animen nuestra esperanza.
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Que "purifica el alma del pecado"
"El purgatorio es un fuego interior"
Catequesis del Papa sobre santa Catalina de Génova
Redacción, 12 de enero de 2011 a las 14:22
El purgatorio no es un elemento de las entrañas de la Tierra, no es un fuego exterior, sino interno. Es el fuego que purifica las almas en el camino de la plena unión con Dios
Purgatorio
El Pontífice hizo estas manifestaciones ante unas nueve mil personas que asistieron en el Aula Pablo VI a la audiencia pública de los miércoles, cuya catequesis dedicó a la figura de santa Catalina de Génova (1447-1510), conocida por su visión sobre el purgatorio.
Benedicto XVI señaló que Catalina de Génova en su experiencia mística jamás hizo revelaciones específicas sobre el purgatorio o sobre las almas que se están purificando, frente a la imagen de la época que lo representaba siempre ligado al espacio.
"El purgatorio no es un elemento de las entrañas de la Tierra, no es un fuego exterior, sino interno. Es el fuego que purifica las almas en el camino de la plena unión con Dios", afirmó el Papa.
El Obispo de Roma añadió que la santa no parte del más allá para contar los tormentos del purgatorio e indicar después el camino de la purificación o la conversión, sino que parte de la "experiencia interior del hombre en su camino hacia la eternidad".
Benedicto XVI añadió que el alma se presenta ante Dios aún ligada a los deseos y a la pena que derivan del pecado y que eso le imposibilita gozar de la visión de Dios y que es el amor de Dios por los hombres el que la purifica de las escorias del pecado.
El Pontífice invitó a los fieles a rezar por los difuntos para que puedan gozar de la visión de Dios y les exhortó a la caridad y a prestar una mayor atención hacia los pobres y más necesitados.
El paraíso, el purgatorio y el infierno han preocupado a lo largo de la historia tanto a los fieles como a los papas y así Benedicto XVI, el Papa teólogo, afirmó en 2007 que el infierno, "del que se habla poco en este tiempo, existe y es eterno para los que cierran su corazón al amor de Dios".
Su antecesor, Juan Pablo II, coincidió con Ratzinger en que el purgatorio existe, pero que no es "un lugar" o "una prolongación de la situación terrenal" después de la muerte, sino "el camino hacia la plenitud a través de una purificación completa".
El Papa Wojtyla también aseguró durante su pontificado que tanto el paraíso como el infierno no son lugares físicos, sino estados del espíritu. Según Juan Pablo II, las imágenes utilizadas por la Biblia para presentarnos simbólicamente el infierno deben ser interpretadas correctamente y "más que un lugar, es la situación de quien se aparta de modo libre y definitivo de Dios".
(Rd/Efe)
Fonte: RELIGIÓN DIGITAL
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